jueves, 20 de marzo de 2014

Reestructurando mi Sistema personal de aprendizaje. Los componentes



En el trabajo anterior señalé que el Sistema Personal de Aprendizaje es construido y reconstruido permanentemente, influido por las relaciones con las demás personas, el incremento de la información, los recursos para su acceso y nuestro propio desarrollo. Por ello es más adecuado valorar el aprendizaje dentro de una estructura sistémica donde cada componente contribuye de manera integrada al empleo de los demás y en el camino al desarrollo del individuo. 
 
Es decir la concepción sistémica se comprende mejor cuando los componentes no son suma de unidades, sino cuando desarrollan una función integradora contribuyendo al aprendizaje. Estos componentes están referidos a la combinación de las unidades estructurales cuya interacción provoca las características propias del sistema. Esto conlleva tomar en cuenta dos grupos de componentes extremadamente complejos:
  • Métodos, técnicas y estrategias generales empleados para nuestro aprendizaje.
  • Medios o recursos utilizados para el desarrollo de métodos, técnicas y estrategias
Es conocido que el listado de métodos es muy amplio, desde la observación, la lectura, el análisis, la síntesis, hasta los problémicos, el trabajo independiente y el grupal y estos a su vez se mezclan con técnicas como el subrayado, el resumen, entre otras. 

A su vez la estrategia es el empleo consciente, reflexivo y regulado de un grupo de acciones y procedimientos de diverso tipo que contribuyen al aprendizaje. El tema es bien complejo y de gran abstracción, ya que por una parte la investigación sobre estrategias de aprendizaje se ha enfocado en el campo del denominado aprendizaje estratégico, a través del diseño de modelos, dirigidos a ofrecer a los estudiantes estrategias efectivas para el aprendizaje independiente y por la otra a la falta de precisión en el concepto de estrategia aplicada a la enseñanza. Se confunden los métodos con las estrategias y se equiparan todos entre sí. 

Las estrategias implican una reflexión del estudiante sobre su propio aprendizaje, entender cómo aprende. Por esta razón es común incluir dentro de estas al mapa conceptual, el mental y el semántico combinados con el ensayo donde se repite la información y la elaboración. También se emplean estrategias de procesamiento, elaboración, control y planificación de las tareas de aprendizaje.
 
Pero las estrategias, métodos y técnicas que empleamos en el aprendizaje, no se desarrollarían sin la presencia de medios o recursos. Entre todos existe una unidad dialéctica, la existencia de uno exige la presencia del otro.

Los medios o recursos son en su mayoría elementos objetivos, por lo que su enumeración y listado es más fácil que las estrategias y métodos. A su vez una misma estrategia puede conllevar la presencia de medios similares a los empleados en otro método y en otra estrategia diferente. Lo que significa que un medio empleado por una persona puede ayudarle en la solución de un problema con el empleo de una determinada estrategia, pero ese mismo medio puede producir un efecto contrario en la otra persona. Esto se debe en especial a las experiencias previas y por ende a las habilidades en el manejo del medio. 

Hasta este punto la determinación del SPA parece compleja, sin embargo si comenzamos por la relación de los métodos, técnicas y estrategias más empleadas y por ende más conocidas el camino es sencillo. Debe tomarse en cuenta que al ser un sistema en permanente desarrollo lo más aconsejable es comenzar por lo general y más conocido y en la medida que se profundice en nuestro aprendizaje se incorporan otros métodos, técnicas y estrategias. 

Selección de los medios o recursos empleados para el desarrollo de métodos, técnicas y estrategias. 

Consideremos que no existe diferencia alguna entre medio y recurso, en todo caso son tan sutiles que no es necesario diferenciarlas. Si acudimos al diccionario de la Real Academia medio es un intermediario y recurso un medio de cualquier clase que en caso de necesidad sirve para conseguir lo que se pretende. Como se aprecia ambos pueden ser considerados como similares si lo analizamos desde el aprendizaje. 

Por tal razón partiré de considerar el medio o recurso, como aquellos elementos tanto materiales o no que son seleccionados para cumplir determinados objetivos. Sobre este criterio el medio es el soporte de los métodos, las técnicas y estrategias que empleamos para construir nuestro SPA. 

La abundancia de medios, la variedad de estos, las funciones similares entre muchos, contribuye a que su selección sea un proceso complejo. Sin embargo al igual que hicimos con los métodos, técnicas y estrategias, comencemos por los más conocidos y a su vez más empleados. 

Para hacer la tarea más sencilla es preferible organizarlos en tres grandes grupos
  • Empleados para acceder a la información.
  • Empleados para organizar, editar y generar información.
  • Empleados para compartir la información.
En este punto hay medios que se utilizan en más de una de las categorías anteriores, por lo que se pueden repetir.


Entre los medios encontramos, los materiales impresos, como es el caso de periódicos, revistas, diccionarios, libros y otros de esta índole. También empleamos medios audiovisuales como la televisión, el cine y el video. A su vez y siempre considerando que el medio es el soporte para desarrollar, métodos, técnicas y estrategias incluiremos los blogs, canales de noticias, sitios Web variados, redes sociales entre otros. De igual modo citaremos otros medios, como el navegador web de preferencia, el correo electrónico, las aplicaciones variadas en los dispositivos móviles, entre muchos más. 

Al igual que con las estrategias, la cantidad de medios crece en la medida que perfeccionemos nuestro SPA. Una manera práctica es visualizar los componentes en un esquema, lo que será tratado en el siguiente comentario.

domingo, 16 de marzo de 2014

Reestructurando mi Sistema personal de aprendizaje. El concepto

Con cada nuevo semestre universitario me doy a la tarea de revisar y acomodar mi sistema personal de aprendizaje. Es tan grande el caudal de información que al unirlo a las nuevas herramientas me obliga a la revisión permanente de las formas de aprender. En un anterior comentario en este blog señalé que en vez de centrarnos en los Entornos personales de aprendizaje, consideraba más oportuno considerar estos como un sistema. 

En la literatura pedagógica actual es común encontrar abundantes referencias a lo que se denomina Personal Learning Enviroment (PLE) lo que significa en castellano “Entorno personal de aprendizaje”. Stephen Downes, considera: “…el PLE como aquel entorno diseñado para estimular el aprendizaje a través de la inmersión en una comunidad, y no a través de una presentación de hechos”[1].

Según Dolors Reig, es una forma colaborativa de construcción del conocimiento.[2]

Caricatura de DrC. Fernando Perera
Las definiciones y criterios abundan en la Red, que es además el sitio donde se encuentran las mayores cantidades de recursos para enriquecer o empeorar el PLE. Considero que el PLE es el andamiaje que el individuo construye para su aprendizaje, sea en sistemas formales o no y este siempre se da en sociedad. 

El conjunto de métodos y medios que cada persona organiza para asegurar su aprendizaje es lo que se denomina PLE. Como es personal depende de muchos elementos, pero su construcción comienza en la relación con los demás y se perfecciona en la medida en que el individuo se hace más consciente de su necesidad. La construcción del PLE transita por todo un conjunto de situaciones de toda índole, toma en cuenta las experiencias y habilidades, su relación con los demás y tiene como resultado final su desarrollo personal. 

El PLE es la relación entre los métodos, técnicas y estrategias que emplea el individuo en situaciones de aprendizaje y los medios o recursos que actúan como soporte de los anteriores. Los primeros se perfeccionan en las relaciones con los demás y se modifican a lo largo de la vida del individuo. Los medios son empleados por el individuo para desarrollar métodos, técnicas y estrategias para los que puede emplear variedad de medios.

En otras palabras el PLE tiene en un punto a los métodos, las técnicas y las estrategias que emplea el individuo y en el otro los medios que puede utilizar, ambos en dependencia de su experiencia, intereses, motivaciones, es decir todo su andamiaje personal. Este tipo de entorno es individual, pero se fortalece en la relación social, en la interacción que es elemento clave en nuestro desarrollo personal. 

En este caso prefiero considerar en vez de PLE (no solo por su extranjerizante denominación, sino por su falta de precisión) al sistema personal de aprendizaje (SPA). De este modo el SPA debe surgir como una necesidad de la persona de gestionar y mejorar su aprendizaje y no una imposición externa. No es el método, las técnicas o las estrategias, tampoco los recursos lo que hace más efectivo el SPA es el sistema que conformamos con estos elementos.

Partiré de la consideración de Afanasiev donde un sistema es "... un conjunto de objetos, cuya interacción produce la aparición de nuevas cualidades integrativas, no inherentes a los componentes aislados que constituyen el sistema."[3] Siguiendo el mismo autor, el sistema tiene cuatro propiedades básicas: componentes, estructura, funciones e integridad.

A partir de este criterio el sistema personal de aprendizaje, es creado, organizado y modificado por la persona, tomando en cuenta su experiencia personal y en especial su interacción con las demás personas, tanto de modo personal o mediante las Tics. 

Lo verdaderamente útil del SPA es que cada persona lo construye y reconstruye permanentemente y aún más lo puede compartir con todas las personas. Esta última función es la que engrandece el SPA. Todo sistema logra, por consiguiente, acciones propias que no están derivadas de las acciones de cada uno de los elementos que lo componen. La combinación de métodos, técnicas, estrategias y medios, la vinculación con las redes sociales y con las personas que forman parte de las mismas contribuyen al aprendizaje. 

Por ello el SPA lo construyo a partir de cuatro grandes propiedades: los componentes, la estructura y las relaciones entre los componentes, las funciones del sistema y la integridad que es el resultado final, expresado en el desarrollo que alcanzamos. 

Para desarrollar el sistema personal de aprendizaje debemos es comprender que si bien partimos de nuestra construcción, esta depende por completo de las relaciones con todas las personas que de una manera u otra influyen en nuestro desarrollo y no solamente de los medios y recursos. 

En otro comentario abordaré la selección de los componentes que dan paso a la primera propiedad del Sistema personal de aprendizaje.


[2] Ibídem
[3] Afanasiev, V. “El enfoque sistémico aplicado al conocimiento social”. Revista de Ciencias Sociales No. 1. URSS. 1979

martes, 4 de marzo de 2014

¿Qué cuestionan los estudiantes en la universidad?



Si se trata de los contenidos de clase muy poco o nada, esa es mi respuesta y aquí puede parecer que se acaba el artículo, pero recién comienza. El inicio de este comentario tiene que ver con el hijo de cuatro años de un amigo, que unos meses atrás y en una visita a su casa, me atropelló a preguntas de todo tipo, que siempre terminaban con un por qué. 

Todos pasamos por esa fase, la curiosidad de conocer las razones de lo que nos rodea es amplia. Para el niño no hay límites, su curiosidad es inagotable y lamentablemente regulada por los mayores.

En la casa no todas las preguntas tienen respuestas, algunas ni siquiera son preguntadas y otras quedaron en el deseo de hacerlas. ¿Y en la escuela? La respuesta es obvia, tenemos que cumplir el programa de la asignatura, ajustarnos a los tiempos, tomar los exámenes, responder los cuestionamientos de los padres y recibir las críticas permanentes.

En la escuela el ensayo y error es poco permitido, para eso está el profesor hacedor de la verdad, lo que dice y hace es poco probable que un alumno pueda cuestionarlo, ni siquiera por curiosidad, menos por rebeldía. Si ese estudiante hace algo que no es lo habitual el profesor sospecha de su actitud y es capaz de reprobarlo y criticarlo. Mi esposa me comentaba del mal recuerdo de una profesora, que le rechazó sus fichas de un libro, por el solo hecho de ser correctas. La respuesta de la maestra, ante su reclamo fue cortante: no te creo, no lo hiciste

Una alumna de posgrado recordó cuando se le ocurrió preguntarle a la maestra de historia, el lugar dónde Cristóbal Colón estaba enterrado y la maestra molesta por no tener la menor idea de la respuesta la ofendió tanto, que hasta hoy, con más de 20 años de vida profesional le cuesta trabajo hacer preguntas en público. 

Ese tipo de profesores siguen existiendo y seguirán transitando por los pasillos de las escuelas, aun cuando se diga lo contrario, es un mal que no tiene aspirina para su cura.

Y en la universidad?
Caricatura del DrC. Fernando Perera

En la universidad pasa algo similar, por no decir igual, la curiosidad de los estudiantes la liquidamos rápidamente con una frase lapidaria: no hay tiempo

Estamos llenando las aulas de pizarras digitales, dotamos a los profesores de computadoras, extendemos la red Wifi a todo el recinto universitario, pero la curiosidad está en el mejor de los casos dormida, pero muerta en muchos. 

El ensayo y error tan necesario para el desarrollo profesional está desterrado de la universidad, si cometes un error no hay tiempo para que lo enmiendes, es un error y sigue siendo un error. 

Propongo que meditemos sobre la curiosidad de nuestros estudiantes, como el hijo de mi amigo que en treinta minutos me hizo más de diez preguntas, pidamos a nuestros estudiantes que pregunten, que no se limiten a preguntar. Si no lo sé lo indago, lo buscamos entre todos, pero no liquidemos la curiosidad. 

Propongo que mejoremos nuestros exámenes, donde la prueba y el error sea un parámetro valido, que mueva el conocimiento del estudiante a otro nivel, que despierte su curiosidad. 

Propongo por último que practiquemos el arte de pensar, de reflexionar sobre la curiosidad, sobre la pregunta, sobre el ensayo y el error y en especial en nuestra forma de estimular la curiosidad.