martes, 17 de diciembre de 2013

El índice de efectividad terminal de la Licenciatura en Educación.



Desde el año pasado estoy investigando con algunos de mis estudiantes el índice de efectividad de nuestra Carrera. La Licenciatura en Educación es una de las más de 50 carreras que la Universidad Autónoma “Gabriel Rene Moreno” en Santa Cruz oferta a la población. La Universidad es pública, tiene 134 años de fundada y se extiende a casi todo el Departamento de Santa Cruz, el más grande de Bolivia. 
 
La eficiencia terminal se define de formas muy diferentes, la más sencilla es calcular la cantidad de titulados y los ingresos cinco años después. Otros autores analizan además de la cantidad de titulados, la relación con el costo en formar a un estudiante.(1)

En el caso de este trabajo analizaremos la eficiencia terminal empleando un método sencillo, pero muy laborioso, no expuesto en las concepciones antes mencionadas y sin referente en la literatura sobre el tema; revisar nombre por nombre de los estudiantes matriculados y detectar los que alcanzaron su meta a los cinco años

Los resultados que se analizan son producto del trabajo de las estudiantes Susana Heredia Vaca  y  Senaida Calderón Rivera  las que recientemente expusieron el resultado de su investigación y que forma parte de la asignatura final de grado “Internado Rotatorio Pedagógico” de nuestra Carrera.

Estudiantes de la asignatura final de grado
"Internado Rotatorio Pedagógico"
Ambas investigadoras recolectaron los nombres y apellidos de todos los estudiantes que matricularon la Carrera en el segundo semestre del 2008 y los que lo hicieron en el primer semestre del 2009. La selección de estos años se debe a la culminación en diez semestres de la Licenciatura. 

Antes de comenzar el análisis de los datos, es importante señalar que nuestra Licenciatura culmina el grueso de sus materias en el octavo semestre y en el noveno, los estudiantes deben matricular una de las cuatro asignaturas finales de grado que se ofertan para defender su trabajo ante el tribunal de la Facultad, en el décimo semestre. Sin embargo en este semestre muy pocos estudiantes defienden sus trabajos, más de las dos terceras partes optan por ingresar a un Diplomado, que les permite con facilidad obtener su título.

Para el Diplomado los estudiantes deben pagar por cada módulo una cifra que es más de 40 veces el costo de la matrícula de un semestre. Matricular el Diplomado les exime de defender sus investigaciones, con lo que se priva a la Carrera de las necesarias investigaciones y en mi opinión se desvaloriza el trabajo de investigación. 

Algunos estudiantes prefieren el Diplomado para no enfrentarse a la defensa ante un tribunal, que hasta el presente no reprobó a ningún defendido, otros señalan que no se sienten suficientemente preparados y otros que prefieren esta opción por la rapidez. Por lo general el Diplomado se extiende más de un año, por lo que la rapidez no es su mejor excusa. 

Tomando en cuenta lo anterior preferimos ajustar la eficiencia terminal a los estudiantes que culminan el noveno semestre de la Carrera, en vez de los titulados. 

Análisis de los resultados

Cuando revisamos los datos recolectados por ambas estudiantes comprobamos que en el segundo semestre del 2008 matricularon la Carrera un total de 88 estudiantes y en el primer semestre del 2009 lo hicieron 266. Con estos datos, revisamos cuántos matricularon el noveno semestre y obtenemos lo siguiente:
  
Semestre
Inscritos
Inscritos al noveno semestre
Eficiencia terminal al noveno semestre
2/2008
88
62  (2/2012)
70%
1/2009
266
59   (1/2013)
22%

El cuadro permite entender con claridad la efectividad de la Carrera hasta el noveno semestre. Llama la atención la enorme diferencia entre un semestre y otro. 

Cuando revisamos otros datos para este trabajo observamos que según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia (INE) la eficiencia terminal en las universidades públicas (diferencia entre los matriculados en un año y los titulados cinco años después) está en el 5.7% entre los que ingresaron en el 2006 y terminaron en el 2010. Según estos mismos datos, la eficiencia para nuestra Universidad en ese mismo período es de 3,6%, siempre siguiendo la metodología conocida. Sin embargo estos datos son totalmente engañosos, como demostraremos a continuación.

La verdadera eficiencia terminal. 

Para diferenciar los resultados del trabajo de ambas estudiantes, llamaré eficiencia terminal verdadera a la relación nominal de estudiantes que ingresaron en un período determinado y concluyeron sus estudios sin interrupción en el tiempo establecido, en nuestro análisis de nueve semestres. 

La investigación de ambas estudiantes reveló que la eficiencia terminal es en extremo baja. La tabla muestra estos resultados.
Semestre
Inscritos
Inscritos al noveno semestre
Eficiencia terminal verdadera al noveno semestre
2/2008
88
8  (2/2012)
9.0%
1/2009
266
23  (1/2013)
8.6%

Un análisis rápido indica que aproximadamente uno de cada diez estudiantes vence todas sus materias en los nueve semestres establecidos. Para ello, como se comentó anteriormente se revisó nombre y apellidos de los estudiantes en los dos semestres tomados en cuenta y cuáles de ellos alcanzaron el noveno semestre, sin interrupción.

Las investigadoras emplearon el mismo método para verificar cuáles de los matriculados en los dos semestres de la muestra alcanzaron el quinto semestre. Los datos son los siguientes:

Semestre
Inscritos
Inscritos al quinto semestre
Eficiencia terminal media verdadera
2/2008
88
46  (2/2010)
52%
1/2009
266
137  (1/2011)
51 %

Entendemos la eficiencia terminal media verdadera, como el resultado de los estudiantes que ingresaron y alcanzaron los cinco primeros semestres de la Carrera sin interrupción. Los datos demuestran que cinco de cada diez estudiantes alcanzan el quinto semestre de la Carrera. 

Otro de los datos estudiados se refiere a los estudiantes que se titularon en el décimo semestre y los que matricularon este semestre, siempre tomando en cuenta la metodología de las dos estudiantes.
En nuestra Universidad los estudiantes pueden ser eximidos de defender su grado si tienen entre todas las calificaciones de sus materias un promedio superior a la media de la carrera. Por esta vía pueden titularse de manera directa y no necesitan defender su trabajo final de grado o matricular el Diplomado. La tabla describe los datos recolectados de los titulados de manera directa y los que matricularon el décimo semestre, siguiendo la metodología antes expuesta. 

Semestre
Titulados
%
Matriculados décimo semestre
%
2/2008 (88 estudiantes)
5  (2/2012)
5,6%
3
3,4%
1/2009 (266 estudiantes)
8 (1/2013)
3,0 %
8
3,0%

Como se aprecia el índice es más bajo aun, lo que indica que de diez estudiantes que ingresan menos de uno logra titularse de manera directa y algo similar ocurre con los que matriculan el décimo semestre sin interrupción alguna durante los cinco años. Los que ingresan al décimo semestre no significa que de inmediato defenderán su trabajo final elaborado en el semestre anterior. Es posible que entre entregar el trabajo, su revisión por el tribunal, las correcciones necesarias y su defensa pase más de un año.

Pero siguiendo el mismo análisis de las investigadoras podemos extraer un último dato y es el tiempo promedio en que los estudiantes alcanzaron el noveno semestre. El cálculo es sencillo, al ingresar a la Universidad reciben un único código de registro, que se inicia por el año en que matricularon. Por ejemplo si el código es 200657432 ingresó a la Universidad en el primer semestre del 2006, mientras que con el código 20602345 significa que su ingreso fue en el segundo semestre del 2006. 

Tomando en cuenta esos registros se calcula el año y semestre de ingreso, se determina el tiempo que demoran en llegar al noveno semestre y se divide entre la cantidad de estudiantes. De esta manera llegamos a la conclusión que los estudiantes necesitan cuatro semestres más para completar los nueve semestres. En otras palabras tardan como promedio 13 semestres en llegar al noveno, o lo que es lo mismo demoran seis años y un semestre antes de matricular el último semestre de la Carrera.

En la lista que se manejó varios estudiantes demoraron entre 9 y 13 semestres más en alcanzar el noveno. Es decir cuando matricularon el noveno semestre de la Carrera, habían demorado entre nueve y doce años, tiempo suficiente para hacer otra carrera. 

En el estudio no se analizaron las causas de estas problemáticas, eso queda para una posterior investigación. Pero estamos convencidos que el problema detectado no es exclusivo de la Licenciatura en Educación, sino de todas las carreras de nuestra Universidad. 

Los resultados de esta investigación deben llamar a una seria reflexión, no es posible que en la actualidad, con la necesidad de incrementar la eficiencia en la educación superior, apenas logremos que uno de cada diez estudiantes puedan culminar sus estudios en los diez semestres de las carreras.

Pérez González, Jorge Alberto. La eficiencia terminal en programas de licenciatura y su relación con la calidad educativa http://www.rinace.net/arts/vol4num1/art9_htm.htm

domingo, 1 de diciembre de 2013

Twitter como método evaluativo en la universidad



De los infinitos problemas que existen en los sistemas educacionales, uno de los más discutidos es el relacionado con la evaluación, sus efectos en la motivación y su incidencia en el rendimiento estudiantil. 

Los que nos dedicamos a la enseñanza reconocemos diferentes funciones que cumple la evaluación dentro de la actividad pedagógica. De todas ellas me referiré a la relacionada con su influencia en la motivación del estudiante.

La motivación es uno de los rasgos más complejos de la personalidad del ser humano. Esto se justifica tanto desde lo intrínseco hasta lo extrínseco. Para que el individuo convierta su motivación en una tarea perdurable e intrínseca debe comenzar desde lo externo. 

Uno de los elementos que influye con fuerza en la motivación son los resultados alcanzados en las evaluaciones que se realizan a lo largo de nuestra vida y en especial en las instituciones educacionales. En este punto es importante separar la evaluación de la calificación. Aunque por lo general ambos componentes están unidos es necesario comprender su necesaria separación.

Evaluar es opinar, comprobar, verificar, mientras que calificar es otorgar un valor numérico o no a una medición. En el caso de este trabajo me referiré solamente al acto evaluativo manifestado en una opinión o criterio. Para ello tomo como referencia la experiencia de trabajar con estudiantes universitarios de Licenciatura en Educación de la Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno”, de Santa Cruz de la Sierra Bolivia.

Empleo de Twitter para evaluar a
sus compañeros de estudio
Con estos estudiantes desarrollo una asignatura dirigida a perfeccionar su sistema personal de aprendizaje, a partir del empleo de un conjunto de herramientas de la Web. Entre estas se incluyen las redes sociales donde Twitter juega un importante papel.

A lo largo del semestre de clases se realizan diferentes tareas evaluativas individuales, pero por el carácter de la asignatura todas son de carácter práctico y deben ser expuestas a sus compañeros de clase. Anteriormente empleaba la evaluación colectiva a través del aula digital en Moodle. Para ello los estudiantes describían previamente los temas de su podcast, del video y de su blog, tres de las evaluaciones que deben mostrar públicamente, empleando un glosario en la plataforma y después todos calificaban con una escala entre excelente y deficiente.

Este proceso se volvía lento, pues los estudiantes debían ubicar el nombre de su compañero, comentar, calificar y enviar el resultado. En muchas ocasiones los estudiantes solo se limitaban a calificar y no opinaban. Esto último es más importante que la propia calificación. En otras realizaban la calificación días después, lo que perdía el efecto de retroalimentación inmediata y otros no realizaban ninguna tarea.

Las evaluaciones se escribían sin límite de caracteres y por lo general primaba el criterio que una crítica al trabajo de su compañero, repercutía en una mala evaluación a su propio trabajo. Por esa razón era difícil lograr una valoración acertada.

Tomando en cuenta estas observaciones procedí a emplear Twitter en las actividades evaluativas desde la perspectiva del método. En la aplicación de todo método se valora tanto lo externo como lo interno. En este último se toma en cuenta las posibilidades de los estudiantes para trabajar con el contenido, sus experiencias previas así como el nivel de complejidad de la tarea, mientras que lo externo del método es lo que se aprecia durante su ejecución.

En este caso se emplean dos pantallas
en una proyectan el video y en
la otra los tuits
Para participar en la evaluación los estudiantes deben agregar un hashtag en su comentario. En algunas ocasiones empleamos  #ped448 que es la sigla de la asignatura, mientras que para la evaluación del video se seleccionó #video448 y para el blog #blog448

En cada sesión de evaluación trabajamos con dos pantallas, en una se expone el trabajo individual y en la otra se proyectan los tuits. Durante la evaluación del podcast que se extendió por dos sesiones de clases, se generaron cerca de 500 tuits, cifra que prácticamente se duplicó cuando se evaluaron los videos, alcanzando más de 800 tuits, también en dos sesiones. Durante la evaluación del blog se generaron más de 500 tuits, cifra menor que las anteriores pues solo se trabajó en una sesión. 

En resumen los estudiantes en las tres sesiones de evaluación escribieron algo más de 60 tuits cada uno.Los comentarios expresaron con más precisión la evaluación que hicieron de cada trabajo, agregaban palabras de aliento a aquellos que sus trabajos podían mejorarse y felicitaban a los que se destacaron. Estos criterios ayudaron a elevar la motivación por la asignatura y por su trabajo individual y mejorar sus resultados para las siguientes actividades evaluativas.

El empleo de Twitter como método evaluativo posibilitó una retroalimentación inmediata del trabajo evaluado, a la par que los mensajes se difundían por otras redes sociales, como es el caso de Facebook. En esta Red estudiantes de anteriores semestres hicieron comentarios favorables al resultado de sus compañeros. 

Con los estudiantes del Taller de
multimedia didáctico
La experiencia que sigo repitiendo cada semestre, demuestra que la evaluación cuando es pública y justa, incrementa la seguridad del estudiante en su aprendizaje y eleva su motivación para otras tareas. Además se favorece el empleo de Twitter como red social de gran utilidad en el trabajo del estudiante.

En algunas clases también empleo Twitter para controlar la asistencia a clases. Con la condición que deben escribir un mensaje alentador y positivo para el trabajo de todos y emplear el hashtag seleccionado previamente.

En conclusión Twitter, como red social puede ser utilizada desde diferentes formas, tanto como medio o método del proceso pedagógico. De nosotros depende en gran medida su inclusión en las actividades escolares y en especial como componente para elevar la motivación individual.