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jueves, 5 de agosto de 2010

Aulas digitales vs almacenes digitales

Participando en el curso abierto dictado por Diego Leal, leo un enlace que Ana Cristina Borquez, una de las más activas en el curso, coloca en Diigo (herramienta que declaro muy similar a Delicious y que recién exploro) referido a un estudio realizado en el 2005, denominado "La frustración del estudiante en línea. Causas y acciones preventivas"

Revisando dicho estudio llego a comprender que las razones que los autores citan se mantienen en la actualidad. Sí bien la distancia desde esa fecha a la actual es corta, en términos de Internet y del desarrollo de aplicaciones para la Web 2.0, es muy "viejo" el trabajo, pero mantiene su vigencia y creo la mantendrá por mucho tiempo más.

Desde hace varios años trabajamos en cursos a distancia o donde se comparten algunas sesiones presenciales. En este tiempo vengo insistiendo en varios elementos que son causas directas de la insatisfacción del estudiante que redundan además en el profesor y así en un círculo permanente de criticas a unos y otros. 

Por lo general el primer gran problema del estudiante y su mejor justificación es la de no disponer de tiempo y no conocer "todas" las herramientas para realizar los trabajos solicitados. Cómo se comprenderá en un grupo de diferentes personas, para el profesor se hace "imposible" detectar los niveles de aprendizaje en el manejo de la computadora y peor aun el empleo de un mínimo de herramientas de la Web 2.0

Observo que pocos estudiantes son los que adoptan para sí estas nuevas herramientas, la mayoría prefiere mantenerse al margen, esperando que se les explique en detalle y sí es posible se lo hagan. Otros sí la aplicación de la herramienta tiene un carácter evaluativo, la crean y manipulan, pero pocos después de la calificación la siguen utilizando. Esto por supuesto nos tiene que preocupar, encontrar dónde están nuestros errores no es fácil, así como lograr que ellos participen fuera de las actividades evaluativas es otro de los grandes retos.

Sin embargo uno de estos retos para nosotros como profesores, está en no convertir las aulas digitales en almacenes de información. Esto sucede, en mi experiencia, por dos razones principales: la primera de ellas por la preparación de los profesores en el empleo de los recursos para crear las aulas digitales y la segunda por la incorrecta percepción de trasladar el mundo analógico al digital. 

Esto último es tanto para profesores como estudiantes, se nota el traslado de hábitos del mundo analógico al digital. Se copia del procesador y se pega indiscriminadamente, se olvida que la lectura en el papel es diferente a la lectura en la pantalla, se olvida que no es lo mismo colocar un archivo en un Foro o en cualquier otro tipo de actividad, que comunicarlo mediante el teléfono en la vida analógica.

Observamos como las aulas digitales se transforman en almacenes de documentos PDF que los estudiantes deben descargar y supuestamente leer, para después responder preguntas tontas en los exámenes en línea. Nos cuesta trabajo entender que la vida en el mundo analógico es diferente a la vida en el mundo digital, aunque sea la misma persona. 

En este video, recogemos algunos de esos criterios y en especial los que abordamos para trabajar en nuestras aulas digitales.

2 comentarios:

  1. Carlos,
    retomo la oración: "Observamos como las aulas digitales se transforman en almacenes de documentos PDF que los estudiantes deben descargar y supuestamente leer, para después responder preguntas tontas en los exámenes en línea." para manifestarle que ha sido y sigue siendo una tendencia que varias instituciones han promovido porque permite reunir muchos estudiantes (clientes?)que son atendido por ( a veces) un solo tutor que ha recibido una capacitación "de fin de semana a brochazos", sobre todo para cargar y cargar documentos a quien se le remunera lo más bajo posible con tal de que llene un hueco que le hace creer a los usuarios que el curso ofrece un sistema de tutoría ...etc...etc.
    Y una pregunta en el aire: ¿Será que con una capacitación presencial de dos o tres fines de semana un profesor ya tendrá suficiente comprensión de lo que es la tutoría en el curso en línea y dispondrá de estrategias metodolgicas para´atender a los estudiantes que le asignan?

    Y le seguimos haciendo...y le decimos a los docentes de la modalidad formal que el dominio de herramientas y de su pedagogía requiere tiempo, mucha perseverancia y alguna que otra frustración pero que a final de cuentas sí se puede!.

    Saludos

    Jean Michel Chaupart

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  2. Jean

    Tu comentario me hace reir, así es como pienso, se "forman" o mal forman docentes virtuales en tres semanas y después la única escapatoria el llenar el aula de lo que mas saben: archivos que nadie lee.
    Muy útil tu comentario. Lo agradezco.

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