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lunes, 13 de febrero de 2012

Cuando la multitarea no es efectiva.


Consultando Wikipedia encuentro que multitarea tiene una expresión diferente a la que emplearé en el comentario. En esta enorme enciclopedia, el término es tratado desde la perspectiva de la computadora que puede realizar varias tareas a la misma vez.

Pero no es a este concepto al que me refiero, sino a otro significado que no aparece registrado en Wikipedia, pero que todos conocemos: la posibilidad humana de hacer varias tareas “casi” a la misma vez.

Imagen tomada de "Mujer multitarea"
Escribo “casi” pues es un mito que podamos realizar dos tareas simultáneamente, a no ser que se empleen zonas diferentes del cerebro o las acciones tengan tan alto grado de automatización, como caminar y hablar a la misma vez. Sugiero sí desea ampliar pueda leer un interesante artículo de Dolors Reig donde demuestra la imprecisión de la multitarea. 

Con las computadoras y la variedad de programas, podemos acercarnos a la multitarea. Desde que empleo Yoono, un interesante complemento de Mozilla, me incorporé a la multitarea mientras escribo en Word, creo un Power Point o navego en la Red. Esto implica cambiar de una actividad a otra y en especial modificar la forma de concentrar la atención. Cuando estoy escribiendo, por ejemplo este artículo, leo la pequeña ventana con las actualizaciones de mis cuentas en Twitter, Facebook, Linkedin e incluso el encabezado de los mensajes de correo.

Es una lectura superficial, donde se leen palabras que dan el sentido del resto del mensaje, pero con su uso permanente, logramos mantener la concentración en el trabajo principal. 

La multitarea no siempre es beneficiosa, entre sus consecuencias más negativas están los accidentes de tránsito, ocasionados por responder al celular, cambiar de música en el aparato reproductor o enviar un mensaje mientras se conduce un vehículo. 

El comentario surge por una reciente experiencia de la que fui partícipe. El fin de semana visité a una amiga y mientras conversábamos junto a su esposo, ingresó a la sala su hija. Después de los saludos comentó, que una de las tías de su madre llamó al teléfono para comunicar que su prima Nora había fallecido de un infarto.

La noticia nos caló fuerte, pues esa prima, a la que yo conocía, era la más divertida de todas. Era de esas personas que es la primera en organizar una reunión familiar o el cumpleaños de su esposo o el de ella. 

Mi amiga le preguntó a su hija por más detalles y siguió relatando la conversación con la tía, a la par que se escuchaba el sonido característico de la llegada de los mensajes a su Blackberry.

Quedamos todos muy sorprendidos con la noticia y solo se nos ocurrió ir a la funeraria donde estaba tendido su cadáver. Allí mientras buscábamos la sala donde era velada, una voz entre sollozos nos sorprendió.

No podíamos creer que la prima a la que nos dijeron fallecida, era quien nos recibía. Como no creemos en aparecidos o situaciones de ese tipo, tratamos de esconder nuestra sorpresa y alegría por el error de la noticia. El padre de la prima era el fallecido, señor de avanzada edad, pero también alegre y con una sana vida.

Mi amiga muy confundida por el error de la noticia, llamó a su hija y le exigió una explicación. No fue necesario esclarecer que el disparate de la noticia fue provocado por la multitarea de su hija. Ella, que pasa de los treinta años, es una experta en chatear desde su Blackberry, hablar por teléfono y responder mensajes en Facebook a la misma vez. Solo que en esta ocasión la multitarea le jugó una gran confusión, que pudo ser peor.

3 comentarios:

  1. Didactic-Cell phone (DCP)

    Será el nombre que llevarán los celulares del futuro diseñados específicamente para servir de apoyo a la docencia si los fabricantes tienen chispa y toman las reflexiones del DR. Bravo Reyes. Magnífico.

    Conocí al Dr. Reyes cuando este ejercía como docente en la Universidad Pedagógica de La Habana y fue allí donde supe de su ingenio. No deja de asombrarme con sus modos de aceptar la modernidad y la llamada posmodernidad; y mucho menos con esa agilidad pedagógica con que le saca provecho en aras de la enseñanza a todo cuanto le cae a mano y que algunos pudieran considerar un obstáculo en el proceso de enseñanza aprendizaje.

    El celular puede ser también fuente de consultas para aquellos que tienen el Internet cuando el profesor cree el sitio o el enlace de las consultas; fuente de retroalimentación y lo que parece más disparatado: ¿¡imagina al estudiante que se está distrayendo en clase y que con solo apretar una tecla desde su laptop, el profesor, le hace regresar al mundo donde debe estar?

    Felicidades, profesor, usted sí vive con el tiempo y en el Siglo XXI.

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  2. Yo también soy una mujer multitarea y lo he pasado francamente mal en la oficina porque no podía organizarme nada bien. Tenía muchos frentes abiertos y no acababa ninguno y esto me producía malestar. Pero tengo que dar las gracias a mis jefes que nos instalaron un programa que ha solucionado esto en poco tiempo. El programa en cuestión se llama workmeter (no se si está permitido poner nombre de programas pero es que estoy maravillada) y ahora mismo estoy mucho más tranquila, me permite organizarme mucho mejor y tengo tiempo hasta para navegar de vez en cuando y buscar cosillas que me interesan. Espero que esto también pueda ser de ayuda para otros. Saludos.

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  3. Gracias por la información de Workmeter. es una herramienta que monitorea el acceso de los trabajadores a los programas de su computadora y tiene un costo de 20euros por mes/empleado.

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