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martes, 7 de marzo de 2017

Lo bueno, lo malo y lo feo de las redes sociales. Parte tres final

Después de comentar sobre lo bueno y lo malo de las redes, me queda para el final lo feo. Algunos lectores pueden considerar que lo malo y lo feo en las redes tienen la misma connotación. Sin embargo lo anterior no me limita a intentar separar un calificativo del otro.

Lo malo de las redes se expresa en la forma en que se interactúa en ellas y las consecuencias que esto tiene entre los que las empleamos. En lo malo valoramos el sexting, el grooming, la perdida de privacidad y de tiempo, la falta de intimidad, el spam, los virus y troyanos, así como la suplantación de identidad, los contactos peligrosos, el sedentarismo, la obesidad, el aislamiento social y el ciberbullying, entre otros.

Si lo malo se expresa de ese modo, cómo se manifiesta lo feo

Este calificativo tiene que ver en la manera en que se establecen normas, regulaciones y prohibiciones que en vez de favorecer el trabajo con las redes y su acceso, llevan a todo lo contrario. Algunas personas se esconden detrás de ellas para crear todo un conjunto de regulaciones que siempre son olvidadas. No me opongo a las regulaciones, pero si a aquellas que prohíben la libertad de expresión, las que demuestran rechazo a las redes porque alguna vez los dirigentes de la sociedad fueron criticados o quedaron expuestos en sus actos ilegales. Me opongo también a aquellas críticas a las redes que buscan por cualquier vía suprimirlas, limitarlas o impedir que sean empleadas por los ciudadanos.

Lo feo de las redes no tiene que ver directamente con ellas, se apoya en un grupo de factores como es el caso de la visión que cada institución educativa tiene de la utilidad de las redes. También influyen los intereses de profesores, padres de familia y los directivos escolares, sin dejar de lado los recursos disponibles. El listado se hace mayor cuando lo relacionamos con el estado y la sociedad en general.

La mayoría de los estudiantes aprendieron el manejo del celular y el de las redes sociales fuera de la escuela. Los profesores hicieron lo mismo, por lo que ambos no sienten la necesidad de trasladar ese aprendizaje a la institución escolar. No podemos exigir a los maestros que enseñen con las redes, cuando ellos aprendieron sin estas. Debemos entonces enseñarles las ventajas y desventajas, para que pueden hacer un uso adecuado.
Los maestros no fueron preparados para enseñar el uso correcto de la redes, no tienen el tiempo suficiente para hacerlo y pocos currículos escolares contemplan asignaturas o competencias transversales donde estos temas sean obligatorios. Se insiste más en los problemas que pueden acarrear el uso de las redes, que en la educación para evitar dichos problemas.

Algunas ideas para el empleo de las redes

Prohibido prohibir. Prohibir el uso del celular o el acceso a las redes entre los adolescentes, refuerza la necesidad de descubrir qué se “esconde” detrás de la prohibición. Es más sensato educar en su uso, que prohibir el empleo.

No preocuparse por participar en más redes. Cada red tiene características diferentes, algunas nacen y mueren con rapidez, otras se mantienen estables. Las razones para seleccionar una u otra no están escritas, depende de las necesidades, gustos y preferencias de cada persona. También influyen las habilidades de cada individuo en el manejo de los dispositivos, el acceso a Internet y en el manejo de las redes. Participemos en aquellas que nos reportan utilidad y descartemos las que son por moda o para seguir a pocas personas. 

Si un día no accede a las redes pierde muy poco o nada. Lo que no se leyó en un momento, no necesariamente es lo más importante. Si así fuera lo recibiríamos por varias redes o incluso de manera personal. Algunas redes son tan efímeras que no es necesario recuperar todos los mensajes. Es preferible leer los nuevos, que emplear tiempo en los anteriores.

No ponerse como meta dedicar un día en específico o una hora determinada para acceder a las redes, ellas no se rigen por calendarios. Las redes están activas todos los días y como mencionamos antes sí la información es tan importante la recibirá por varias vías.

Integrar las redes con recetas al estilo ITFFF. Es un servicio donde con pequeñas “fórmulas” se puede distribuir la información de una red en otras.

Emplear servicios que permitan visualizar los mensajes de varias redes en una misma pantalla. Desde hace años utilizo Yoono, que es un excelente administrador para varias redes sociales y se instala como complemento en casi todos los navegadores. Con Yoono se puede acceder a las cuentas de varias redes y leer con mayor rapidez los mensajes, concentrando la atención en una única pantalla.

Seleccione aquellas redes que le resultan más útiles. Sí desea estar al tanto de un tema emplee aquella red que proporcione ese tipo de información. Empleo Twitter y sigo a las personas que ofrecen la actividad que me interesa. Para crear una comunidad de aprendizaje empleo Facebook, que también me es de gran utilidad para recordar los cumpleaños de mis amigos. Si es un mensaje puntual, nada mejor que un servicio de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram. 

En resumen las redes existen, existirán y nuestra tarea como educadores es emplearlas con un sentido práctico, trasmitiendo sus ventajas y enseñando cómo evitar sus inconvenientes. 

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