Desde hace años es conocido el empleo de la inteligencia artificial, en numerosos procesos para mejorar la vida de los seres humanos. En general se centra en el uso de dispositivos de cómputo, para realizar tareas como la codificación, el aprendizaje automático, la toma de decisiones y la mejora cognitiva. Ejemplos de ellos, son los asistentes virtuales como Alexa o Siri, el control del tráfico aéreo, la conducción autónoma de vehículos, la detección de fraudes en tarjetas de crédito, el diagnóstico médico, la traducción automática, la búsqueda web entre otros muchos.
El
término "inteligencia artificial" fue acuñado por John McCarthy en
1955. Desde entonces, el campo ha experimentado un rápido desarrollo y se ha
convertido en una parte importante de la ciencia informática moderna.
En
la educación, la IA se emplea en sistemas de tutoría y evaluación automática,
así como sistemas de recomendación para ayudar a los alumnos a navegar por
contenido relevante; también hay sistemas de aprendizaje automático con los que
los estudiantes pueden practicar y mejorar habilidades específicas en un
entorno dinámico. Se emplea además en la evaluación y corrección automatizada
de ortografía y gramática, así como en el análisis predictivo de datos para
identificar áreas de mejora en el aprendizaje estudiantil.
El
futuro de la inteligencia artificial es muy prometedor. Se espera que ayude a
transformar las industrias, mejorar la competitividad y hacer que la vida sea
más fácil a través de tecnologías avanzadas como procesamiento del lenguaje
natural, aprendizaje automático y comprensión visual. La IA también puede ser
una herramienta útil para abordar problemas socioeconómicos complejos como las
crisis climáticas, la pobreza y la desigualdad.
Una
de las organizaciones que impulsa el empleo de la IA es OpenAI, fundada en 2015
por Elon Musk, Sam Altman y otros investigadores e inversores en tecnología. Su
misión radica en desarrollar tecnologías avanzadas de IA de manera segura y
responsable, y promover su uso en una amplia variedad de aplicaciones, entre
ellas modelos de lenguaje natural y juegos de estrategia. Colabora con empresas
e instituciones de todo el mundo en el desarrollo de tecnologías y aplicaciones
de IA.
Empleo
de OpenIA
Desde
el pasado 30 de noviembre esta empresa dejó abierto su sitio para ser empleado por todo
el público, tanto en un ChatGPT, como en su espacio experimental. Es en estos
espacios donde la IA tiene su papel central.
En
el Chat podemos realizar todo tipo de pregunta en cualquier rama de la ciencia.
Como experimento hice preguntas sobre García Márquez, sus obras,
sinopsis detalladas de las mismas, los primeros párrafos de “El amor en los
tiempos del cólera”, el final, los personajes, de esta y otras novelas entre
ellas “Cien años de soledad”. De un total de 20 preguntas sobre el Gabo y sus
novelas, las que llenaban más de seis páginas solo encontré un error.
Repetí
el mismo experimento con otros autores y solo un error al atribuir a Hemingway
una obra que no es suya. Como se puede comprender es más sencillo y rápido
acudir al ChatGPT que buscar todas estas preguntas en Google.
Una
vez generada la cuenta y verificada en su gestor de correo, empiece a escribir en la parte inferior de
la pantalla, como indica la flecha en rojo. Haga su pregunta, no deje un espacio vacío
después de la última letra y haga clic en la flecha de la derecha u oprima
Enter. Por ejemplo, escriba.
¿Cuál
es la función de los intrones?
Como
puede apreciar, no solo responde preguntas de literatura, sino de otros campos
del conocimiento. La respuesta después de ser consultada con una experta en el
tema la considera correcta.
Esta
aplicación de inteligencia artificial es gratuita, solo requiere de cuenta y se
puede acceder desde cualquier tipo de dispositivo. Pude comprobar que para
Venezuela no está disponible, desconozco si pasa lo mismo con otros países.
Es
probable que esté preguntándose, qué relación tiene la IA con las evaluaciones.
Dejo la respuesta para la siguiente parte de esta entrada.
Interesante!
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