Inteligencia artificial con OpenIA: un reto a las evaluaciones (Parte dos de tres)

En el anterior post los invité a probar ChatGPT en https://chat.openai.com/chat un chat dónde puede preguntar de cualquier tema y obtendrá resultados valiosos.

Este sitio abrió al público su Chat el pasado 30 de noviembre, y hasta hoy prácticamente todos los sitios de información tecnológica lo están probando. En una rápida revisión pude encontrar más de 10 que comentan sobre este sitio. Todos señalando los grandes beneficios y lo que se espera para los próximos meses. Algunos programadores lo están empleando para crear bots en Telegram y WhatsApp.

Nuestros estudiantes utilizando este chat pueden producir trabajos muy precisos, solo hay que hacer las preguntas correctas para obtener las mejores respuestas. En este punto, algunos profesores pueden cuestionarse si es ético o no usar el chat para los trabajos académicos, si conduce a un fraude o no. Es una respuesta difícil, pero de igual manera las respuestas, con más trabajo y tiempo, las va a encontrar en Google. 

En un reciente experimento con mis estudiantes de tecnología educativa, después de mostrar el trabajo de ChatGPT y crear su cuenta en el sitio, no perdieron tiempo alguno en resolver algunas preguntas que sus profesores les pidieron tanto para un proyecto, como para otra asignatura. 

En otra de las pruebas hice tres preguntas, cada una por separado y relacionada con la respuesta a cada una de ellas. Mi primera pregunta fue: Escribe el guion de un video sobre inteligencia artificial para ser publicado en YouTube, la siguiente: que más puedes agregar.

Las otras preguntas fueron: Cómo le puedo llamar al video, cuál es el tiempo más adecuado, algún tipo de música en específico, cuáles etiquetas son aconsejables y cómo publicarlo en esta red. En estas preguntas no hay que especificar que estamos tratando sobre el guion de un video. El Chat lo interpreta como tal y mantiene la conversación como si fuera un humano. 

ChatGPT está en fase de desarrollo permanente, pero evade respuestas a temas de política, la guerra, el racismo, entre otros, dado que en sus cláusulas de empleo se especifican los temas que no son abordados. 

¿Puede la IA puede modificar nuestras formas de evaluación?

Cabe señalar que la IA no sustituye la labor del profesor, pero si la facilita desde diferentes ángulos, e incluso puede mejorarla. 

Uno de ellos es la creación de exámenes personalizados con base en las necesidades y el nivel de los estudiantes, mientras con los sistemas de calificación automática, se ahorra tiempo que puede ser invertido en la retroalimentación a los estudiantes más necesitados. De igual manera, se pueden generar informes detallados y precisos que permitan detectar patrones en el rendimiento de los estudiantes. 

Otro empleo es el análisis del lenguaje corporal y la expresión facial de los estudiantes durante las pruebas para detectar posibles signos de trampa o confusión. En el caso de ChatGPT desde hace unos pocos meses este se puede integrar al LMS Moodle, accediendo al repositorio de pluggins en Moodle.org. Es de esperar que con la salida pública de ChatGPT se creen otros complementos para su empleo en Moodle.

Con estas posibilidades y con las nuevas que de seguro llegarán de la mano de los sistemas de IA cabe preguntarnos si mantenemos los mismos tipos de instrumentos evaluativos o consideramos pasar a otros formatos. Es indudable que el estudiante puede preparar un ensayo breve consultando ChatGPT, puede escribir en su blog con el uso de este chat, además de responder las más variadas preguntas. En conclusión, ChatGPT es de gran utilidad para profesores y estudiantes.

Si aún no está convencido en la tercera entrada mostraré el sitio principal de OpenAi, donde podemos regular la extensión de las respuestas, además de revisar otros recursos.