sábado, 23 de octubre de 2010

No tengo tiempo

Esta es una de las frases más escuchadas cuanto nos referimos a medios digitales, a redes sociales y todo aquello que necesite tiempo extra, como la mayoría señala.

En mis cursos tanto de pre como de posgrado, la frase la escucho a diario. Tienen razón los que la dicen, solo que no del todo. ¿Por qué? Suelo empezar señalando un grupo de herramientas, redes y programas informáticos, que están creados para ahorrar tiempo. Entonces bajo esa lluvia de información, la respuesta cambia; no los conozco, no me enseñaron, no sabía que existían.

En esos casos respondo; tampoco los conocía, pero empecé a leer de ellos cuando empleaba uno y este me llevó a otro programa, de aquí a otra red social, en una especie de movimiento perpetuo y acelerado que aumenta mi “masa de conocimientos”. Newton gritaría de felicidad al ver cómo su segunda Ley dirige el movimiento en la Red. 

Por dónde empecé, es probable que por el correo electrónico. Ese maravilloso medio, nos trajo desde cualquier parte la información. Cuando no tenía acceso a Internet empleaba un servicio denominado “Agora” que localizaba la página Web requerida y la enviaba a mi buzón de correo. 

Empecé a descubrir los canales de noticias (RSS). En todos los cursos pregunto: los conocen, la mayoría no tiene la menor idea, piensan con razón que es acceder a los sitios de las cadenas internacionales. Para mí los RSS son el mensajero que trae la información a mi computadora, no pago nada, tampoco tengo que exigirles por la rapidez y la actualidad, están siempre que se les llama. 

Después encontré miles, millones de fotos en Flickr. Me quedé maravillado cómo se podían encontrar tan excelentes fotos y me animé a crear mi espacio. Así en vez de enviar la misma foto por correo a varias personas, con lo que perdía un enorme tiempo, empecé a decir que estaba en tal dirección y ahorré tiempo y se lo ahorré a mi familia y amigos.

Mis alumnos me pedían las presentaciones en Power Point y aunque considero que estas no tienen sentido alguno sino van acompañadas de la voz del profesor, no se las negaba. Eso me creaba una pérdida de tiempo, copiar a sus memorias, borrar sus virus, desconectar la memoria, en fin largo, tedioso y angustiante proceso. 

Descubrí Slideshare y allí coloqué todas las diapositivas, algunas han recibido miles de visitas, otras ninguna. No envíe más las diapositivas por correo, ahora indicaba la dirección. Me ahorré tiempo, conocí el trabajo de miles de personas y evité tantos virus, que más de una vez me hicieron perder más tiempo.

Acelerando mi masa de conocimientos, un día descubrí que los cientos de favoritos que guardaba en Internet Explorer (que manera más tonta de perder el tiempo) no los podía manejar. Cómo encontrar lo que guardé sobre un tema determinado, imposible. Así encontré delicious.com que como una delicia a mi tiempo, me permitió agrupar todos mis favoritos, agregarles etiquetas o palabras claves, con las que encontraba todo al instante. Se acabaron los favoritos, también el Internet Explorer. Me cambié a Firefox.

Este cambio fue otro alivio en el ahorro de tiempo. Ahora tenía en la barra de menús el estado del tiempo en la Ciudad, en la barra inferior la hora de varios países, puedo determinar el color en una página, mido las dimensiones de lo que se ve en la pantalla, detecto el código de una página, accedo a Delicious y especialmente un complemento para recordarme fechas (el cumpleaños de mi esposa siempre se me olvida, por suerte es una vez al año), entre otros complementos.

Pero no satisfecho aun con el ahorro de tiempo seguí encontrando otras posibilidades de Mozilla y me sorprendí con Yoono. Con esta barra, recibo los Twitter de varias de mis cuentas, veo mis familiares cuando se conectan a Yahoo, tengo las actualizaciones de Facebook, las de Flickr y Youtube, entre otras redes. No dejo de mencionar que alterno los Twitter con Echofon.

Como nunca aprendí a escribir en un teclado, lo hago un poco lento, pero no me preocupo pues dicto a la computadora y me ahorro un tiempo enorme. 

Cuando comento todos estos ejemplos en mis clases, aun encuentro quién me dice, es que no tengo tiempo para aprender lo que me está diciendo. El tiempo es suyo, el mío lo aprovecho y lo comparto cuando escribo esto.

 Reloj que hice hace tiempo, funciona y marca el tiempo como ninguno.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cambiar o ser cambiado.


Acabo de ver por tercera ocasión la experiencia de Sugata Mitra narrada en este formidable proyecto reconocido por sus siglas en inglés TED.

Tomando en cuenta lo allí narrado se me ocurrió realizar un pequeño experimento con mis estudiantes de la Licenciatura en Educación. La pasada semana después de concluir con ellos los principales contenidos de la materia, les pregunté qué otros recurso de la Web 2.0 deberíamos trabajar. Una buena parte consideró apropiado emplear Skype, supongo que tomando en cuenta la utilización de este programa para una entrevista que la emisora TQM Colombia realizó a mis estudiantes.

En cierta medida el experimento que quería desarrollar, tenía un alto grado de inducción, debido a que en el aula digital se mostraba un pequeño tutorial sobre el uso y las posibilidades de Skype. Tal vez por eso la respuesta casi unánime.

Después de acordar que este sería el programa a emplear, empecé mostrando algunas de sus posibilidades. Invité a una estudiante para que se conectara con uno de mis contactos y más adelante compartimos cámara, audio y pantalla con un antiguo estudiante, que por casualidad estaba conectado en ese momento.

Mientras los estudiantes observaban las posibilidades de este programa, también revisaban el tutorial colocado en el aula digital. A la par cada uno de ellos copiaba a su memoria portable el ejecutable de Skype.

En esta ocasión no di instrucción de cómo crear una cuenta, tampoco de cómo utilizarlo, mucho menos de cómo enlazar a otras personas. Ellos por sí solo fueron creando su cuenta en Skype y conectándose con sus compañeros.

Tal vez alguna personas piensen que esto es lo normal, y tienen razón. Sin embargo este tema lo traté en dos semestres anteriores y tuve que ayudar a muchos estudiantes para que pudieran crear su cuenta, aun cuando las instrucciones son sumamente sencillas y las tienen en el aula digital.

¿A qué se deben las diferencias? Considero que la respuesta, aunque compleja puedo resumirla en el método. Cuando el profesor piensa que lo más importante es el contenido se equivoca. Cuando pensamos de este modo, limitamos al estudiante en su independencia cognoscitiva y con ello las posibilidades de descubrir por sí mismo los pasos para crear la cuenta u otro tipo de actividad.

Este grupo de estudiantes viene desarrollando distintas actividades vinculadas a la Web 2.0 y en especial la relación con Twitter ha sido muy favorable para su vinculación a las tecnologías.

Por otra parte no podemos olvidar que los estudiantes están más pendientes de la calificación que obtienen que de lo que aprenden. Es un lastre que aún seguimos arrastrando y confieso muy difícil de evitar.

En mi opinión los profesores tenemos que acabar de convencer a los estudiantes que la universidad moderna, para que sea actual tiene que cambiar, tenemos que cambiar, no sólo el contenido, los métodos. Los estudiantes tienen que cambiar, tienen que desarrollar las habilidades para aprender por sí mismos empleando las tecnologías y alejarse de la concepción equivocada que las tareas las realizan por la calificación y no por lo que aprenden.

martes, 5 de octubre de 2010

Qué competencias debe reunir el profesor universitario actual

Escuchamos a numerosos profesionales de diferentes ciencias referirse a las competencias que los profesores universitarios deben reunir en nuestra época. Aún cuando la categoría "competencias" en mi opinión tiene un marcado carácter empresarial, no deja de ser interesante pensar en un listado de las competencias, o capacidades que en función del desarrollo personal se requieren para desempeñarse como docente en la educación superior.

Confieso que este listado lo discutí en algunos posgrados orientados a la preparación de profesores para el trabajo en aulas digitales. El mismo lo divido en tres grandes áreas: competencias pedagógicas, competencias tecnológicas y competencias organizativas.

El primer grupo es el más importante y del cual se derivan los otros dos grupos. En este el profesor debe tener la capacidad de seleccionar, diseñar y emplear objetivos, contenidos, métodos, y formas de evaluación en el trabajo con sus estudiantes. De igual manera requiere detentar las posibilidades de los estudiantes para trabajar con los anteriores componentes del proceso pedagógico. El profesor universitario debe ser capaz de contribuir a la transformación de la información en conocimientos útiles. En otras palabras el profesor debe ser competente para impartir una “buena clase”.

Está de más mencionar que la primera competencia que debe reunir el profesor universitario, está relacionada con su ciencia y en particular la selección de aquellos elementos que se incluyen en los contenidos curriculares.

Es importante que dicho profesor pueda establecer tareas para que sus estudiantes desarrollen una de las capacidades que con frecuencia las empresas y numerosos empleadores exigen a los graduados universitarios: el trabajo en equipo. Esta capacidad no se "enseña", se aplica.

El segundo grupo de competencias se desarrollan en el campo tecnológico, donde los profesores tienen que seleccionar, diseñar y emplear los diferentes medios y recursos de la Web 2.0 útiles para la ciencia que explica. El profesor debe dominar el trabajo con procesadores de texto, editores de imágenes, sonidos y videos, compresores, búsqueda y procesamiento de la información a través de Internet, trabajo en las redes sociales entre otras áreas. Esta competencia que parece ser muy general, influye enormemente en las competencias pedagógicas y a su vez en las competencias organizativas.

En este último tipo de competencias el profesor debe organizar y reestructurar el programa de su asignatura, tomando en cuenta las herramientas de la Web 2.0 útiles para su ciencia. Debe ser capaz además de realizar las tareas administrativas y de actualización de las anteriores herramientas.

No se concibe un profesor universitario que no empleé las redes sociales en su actividad pedagógica. No se trata de emplearlas para estar " a la moda" sino favorecer el aprendizaje de sus estudiantes, el suyo propio y por consiguiente el desarrollo de la sociedad.

Todo lo anterior se lee muy "bonito", pero cuántas de estas competencias desarrollamos como para poder afirmar que somos profesores universitarios de esta época. Cuáles otras no tenemos.

La universidad de hoy debe modificarse sustancialmente, para qué seguir enseñando lo mismo que hace 20 ó 30 años atrás. Cuántas cosas "aprendimos" que hoy no nos sirven para nada, que fueron sustituidas por procesos tecnológicos que lo hacen mejor, más rápido y sin errores. Lo importante de nuestras competencias docentes está en convencernos que sí no cambiamos, sí no nos adaptamos al ritmo de la Web 2.0 seguiremos siendo los mismos profesores, que fueron nuestros profesores.