El plagio cobra cada día mayores dimensiones, la culpa no la
tiene la Red, tampoco las computadoras, mucho menos los dispositivos móviles,
los únicos culpables somos los que empleamos esos medios a diario.
No me copies |
El plagio es tan viejo como la humanidad, se conoce que en
el siglo V aC algunos concursantes presentaron poesías existentes en la biblioteca
de Alejandría, como suyas. Al ser descubiertos fueron castigados como ladrones.
(Soto Rodríguez, Armando)
Casos de plagios llegan todos los días a diarios, revistas y
a las redes sociales. Uno de los más publicitados fue el del ministro alemán de
defensa, que le fue revocado su doctorado, después de ser descubierto que su
trabajo no era científicamente aceptable.
En un interesante artículo, de Armando Soto Rodríguez se
señalan varias formas de plagio, desde el más común de copiar y pegar hasta
aquellos donde deliberadamente no se cita el autor. El plagio le resta validez
a cualquier trabajo, desde el más sencillo que un estudiante puede hacer hasta
la más compleja tesis de maestría o doctorado.
Recientemente en nuestra Universidad se produjo un caso de
reincorporación temporal de un profesor, que plagiando el borrador de su tesis
de maestría, fue separado de su puesto de trabajo. Aun continúan los procesos legales
en su contra y la justicia no ha determinado el procedimiento de su sanción.
Años atrás me topé con una tesis de maestría íntegramente copiada
de varios artículos. Como miembro del tribunal y antes de la defensa comuniqué el
plagio total de la obra. Para mi sorpresa la universidad que no voy a citar, me
separó del tribunal, nombró a otro y la persona obtuvo su título de maestría. Situación
similar me pasó un año después con la misma universidad cuando nuevamente fui designado para ser miembro del tribunal, lo que sugiere que lo
más importante no es la moral, sino el ingreso económico.
Con mis estudiantes discuto esta problemática, pero no logro
hacer entender que copiar y pegar es plagio, que copiar y modificar también es
plagio, que copiar y no citar es también plagio. Los estudiantes ven esa tarea
como algo tan cotidiano que les cuesta trabajo valorar su importancia.En ocasiones les digo, si van a copiar hagánlo con elegancia, lo que significa colocar comillas, citar la fuente y comentar su importancia.
Un burdo plagio.
Hace unos días andaba por slideshare y cuál fue mi sorpresa
al encontrar esta presentación que reproduce un trabajo escrito para este
blog: Profesores de este siglo con mentalidad del siglo pasado. . El plagio es tan burdo que comienza señalando mis
experiencias personales, reproduciéndolas en casi su totalidad y hasta señalando que ocurren
en la universidad (en mi universidad). También toma una imagen que elaboré para
dicho artículo y la pega en la presentación solo que no supo pegarla
adecuadamente y cambió su fondo, pero ni eso le impidió seguir el plagio.
Al final de su presentación señala en una diapositiva la
fuente de información, pero eso no indica que las palabras copiadas literalmente
sean de mi autoría. Aunque este blog, como muchos otros tiene una licencia
Cretive Commons eso no significa que pueda copiar literalmente, cambiar el
nombre del autor y difundirlo como suyo.
Un ejemplo del empleo adecuado de las referencias.
Nos molestamos por el plagio y a veces dejamos sin el debido
reconocimiento aquellos trabajos donde se cita y engrandece el trabajo que
realizamos. En este caso cito un video realizado por María Victoria Román donde
toma un artículo de este blog y lo transforma en un video.
Este tipo de trabajo es una muestra de lo sencillo que es
citar la fuente, así refuerza el valor de no apropiarse de lo ajeno y
contribuye a difundir la obra de los demás.
A veces los profesores sin percatarnos influimos de manera
indirecta en este problema. Pedimos a los estudiantes trabajos de variada índole y no los
confrontamos en la Red, en vez de exigir el resumen de un libro, es preferible
pedir que busquen el más malo de estos resúmenes. A veces enfatizamos en buscar
en la red, en vez de producir sin necesidad de acudir a la misma.
La facilidad del plagio seguirá existiendo, no depende de la
tecnología y su eliminación es responsabilidad de todos y en especial de
aquellos que contribuimos a la formación del ser humano.
Bibliografía consultada
Soto Rodríguez, Armando. El plagio y su impacto a nivel académico y profesional.
E-Ciencias de la Información Revista electrónica semestral,
ISSN-1659-4142 Volumen 2, número 1, artículo 2 Enero - junio, 2012 Publicado 1
de enero, 2012 http://revistaebci.ucr.ac.cr/
Como siempre digo, tus artículos y comentarios, muy interesantes Carlos.
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