En diciembre se cumplen diez años desde que Marc Prensky
publicó en la revista “On the Horizon”
su famoso artículo “Nativos digitales, inmigrantes digitales”. En aquel
artículo señaló que los estudiantes actuales han cambiado sustancialmente, no
solo de apariencia sino que piensan y procesan la información de manera
diferente a sus predecesores. Por ello se requiere que los maestros actuales
cambiemos, que nos adaptemos a esta nueva forma de pensar, de ir más rápido.
En estos 10 años, me
pregunto: qué cambió en la escuela, qué cambió en los maestros y qué cambios
experimentaron los estudiantes. Esta es una de esas preguntas que en cualquier
acto, congreso, debate o encuentro de profesores se discute con enorme pasión,
pero con pocas respuestas aceptables.
La escuela cambió,
desde las viejas máquinas Pentium 1 pasamos a las Dual Core, de los monitores
enormes a los de pantallas planas y los profesores empezamos a cambiar los
libros que llevábamos en nuestro maletín por una pesada portátil o una ligera
netbook. Empezamos a emplear celulares inteligentes y a discutir cuál es el
mejor modelo.
La escuela se
modernizó, quitó cables por conexiones WiFi, cambió pizarras verdes por blancas
y ahora por digitales. Empezamos a sustituir los libros impresos por las
pantallas y comentamos casi a diario que
vivimos en tiempos de modernización.
La escuela se
endeudó, los presupuestos son para comprar equipos, pero no para arreglar las
aulas. Una PDI puede pasarse meses para que se le cambie un cable que cuesta
menos que cinco Coca Colas de dos litros.
A los profesores
nos exigen cada día más, nos piden que seamos docentes 2.0 pues nuestros
alumnos, que son los nativos digitales nos van a superar, nos dejaran atrás.
Hasta ahora, diez años después de aquel artículo, seguimos esperando a esos
nativos digitales.
No nos aumentaron
el salario, es más en no pocos países de la región lo congelaron, mientras que todo a nuestro alrededor aumenta
de precio. Pagamos Internet, la computadora personal, el celular pero nunca una
telefónica, que deben ser inmigrantes digitales, se nos acercó para compensar
la devaluación de nuestro salario. Sí no pagas Internet te la cortan así de
fácil. Ellos de inmigrantes digitales no tienen un pelo, pero si hacen todo su
esfuerzo para decirnos que vamos detrás.
Nuestros
estudiantes, los supuestos nativos digitales, llegaron a las escuelas y
universidades, pero ni los dejamos cambiar, ni tampoco ellos hicieron mucho
para que nosotros cambiemos. Seguimos con el estudiante de menos es mejor,
donde copiar y pegar es una habilidad eterna, pero revestida del componente
moderno.
Le cambiamos el nombre a los currículos escolares, antes redactábamos objetivos,
hoy competencias. Nos reinventamos mil formas para cambiar, pero seguimos en
las mismas de siempre.
La escuela y la
universidad se sigue debatiendo entre el incremento de tecnologías o preparar a
los profesores para su uso. Este debate no es reciente, es perpetuo desde los
albores de la Tecnología educativa en los años 60 del pasado siglo.
No se trata de
copar la escuela con medios, sino de cómo usarlos. En otras palabras los
profesores debemos ser preparados en la vinculación del método con el medio,
contrariamente en cómo sucede que se nos enseña a usar el medio, pero no la
razón de su empleo.
En nuestras instituciones
educacionales faltan investigaciones sobre estos métodos, pero sobran
medios. Se usan las presentaciones en
Power Point como lupas agrandando el texto en Word, las PDI son simplemente
proyectores de presentaciones y videos.
En diez años
cambiamos, no lo niego, pero me resisto a que me llamen inmigrante digital,
como sí solo el hecho de nacer en una época nos dotara de las habilidades
necesarias para ir más rápido con la tecnología.
Me niego a entender que mis
alumnos son nativos, solo por nacer después de los años 80.
Soy y seré
simplemente un profesor de esta época, ni inmigrante, ni nativo digital.
Creo que esta entrada denota el famoso miedo del profesorado al cambio de un sistema educativo clasista, basado en una educación de la época industrial en el cual el conocimiento se pasaba de forma oral.
ResponderEliminarNo se trata de introducir ordenadores de última generación, ni tener un iPhone 4S antes de que salga al mercado, lo que debemos pensar es un cambio de paradigma donde memorizar es necesario SI, pero no es la parte más importante.
Cuántas veces un examen de matemáticas es más un examen de precisión, al más estilo operación de vida o muerte, que una demostración de conocimientos?
¿Cuántos profesores usan los mismos ejercicios año tras año?
Entramos en una era digitalizada, donde cobra importancia el saber buscar información y contrastarla, "Copiar y Pegar" es lo que se ha hecho siempre, antes usando enciclopedias y hoy Internet. ¿Es que realmente necesario escribir a mano algo que ya otra persona ha escrito en un libro?
Lo de ser nativo digital o no, es una etiqueta más por nacer en un momento donde la tecnología está al alcance de cualquier persona, de no conocer un mundo sin móviles y sin Internet.
Esta vez disiento Carlos,
ResponderEliminarPersonalmente no me siento agredida por la clasificación entre nativos e inmigrantes digitales, pienso que es simplemente un constructo teórico para caracterizar a dos grupos poblacionales de acuerdo a la variable momento de apropiación de la tecnología.
Que tenemos que ser profesores de la época? Cierto, pero eso es y fue así en todos los tiempos y el analizar esta característica innegable es un elemento que nos ayuda a comprender precisamente las múltiples condiciones que tenemos que tomar en cuenta para hacer una educación adecuada a nuestro tiempo.
Estimada Rosario
ResponderEliminarDisentir es un buen ejercicio para el conocimiento y para el desarrollo de la ciencia. Tampoco me siento agredido por el calificativo, si me siento agredido cuando no podemos cambiar el cable de una PDI, cuando los profesores siempre andan con la afirmación que no tienen tiempo, que no les enseñaron, esas sí son agresiones.
Saludos
Cheo
ResponderEliminarTocas la esencia del problema, no es el medio, es el método el que debemos aprender, el que debemos discutir, el que debemos cuestionar. Pero eso es tan viejo que viene desde la época de Comenio y mucho antes. Nos cuesta mucho cambiar..
Creo que no tengo nada que agregar... tal vez solo resaltar la frase con la que más me identifiqué: "No se trata de copar la escuela con medios, sino de cómo usarlos".
ResponderEliminarMuy buena reflexión, hace diez años, me asusté, pero cuanta razón tiene tu post, ahora trabajo más con el mismo salario, pero muy contenta porque estoy en este tiempo, esperando que mis nativos me impresionen¡¡¡¡
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