Semanas atrás nos enteramos de la resolución del Ministerio de
educación de Bolivia, donde se prohibe para maestros y estudiantes el empleo del
celular en las escuelas. La medida aunque data del pasado año no se había
puesto en vigor hasta el presente. En su artículo 108, la instructiva escolar
indica la "prohibición de estos aparatos móviles tanto en estudiantes como en
docentes durante el desarrollo de las actividades curriculares que se realizan
en el aula" por considerar que interrumpen las labores educativas.
Imagen realizada por el autor. |
El propio mandatario Evo Morales, en la inauguración del curso escolar de este año, señaló: “.. que profesores y estudiantes manejen celulares
en clases es una falta de respeto para ambos. El mandatario planteó este tema
por quejas de padres de familia que observaron a algunos profesores dando
clases haciendo uso del celular”.
Otros funcionarios educacionales declararon ante las quejas de
estudiantes por la absurda medida: "...que se debería tomar en cuenta que a causa
de estos celulares se han producido muchos asaltos, inclusive se han denunciado
pérdidas dentro del establecimiento y si ahora quieren utilizarlo para
comunicarse con sus familiares, los estudiantes deberá ser fuera del colegio y
en horas fuera de clases”. Por suerte son solo funcionarios que en una próxima gestión de seguro no continuarán en su cargo.
En fin la noticia podría dejarse pasar, pero todos conocemos que además de inoperante es en extremo contradictoria. Veamos por qué.
Empecemos por la realidad.
Los estudiantes actuales se han convertido en individuos móviles, llevan su información consigo, la intercambian en la clase y fuera de esta. Un tercio de la población nacional que tiene acceso a Internet lo hace desde el móvil.
Replanteamiento de los espacios de aprendizaje. En ello toman en cuenta las nuevas formas de aprendizaje como el aula invertida o flipped classroom que se apoya en el paradigma del aprendizaje activo el que requiere mayor movilidad, flexibilidad y emplear múltiples dispositivos, entre ellos el celular.
Las clases de Geografía e Historia no son las mismas desde que existe Google Earth y con la existencia de múltiples aplicaciones para celulares, el profesor con el mapa y el libro en su clase es un recordatorio de lo que aburre e impide la motivación.
Lo mismo sucede con Matemáticas, donde el número de aplicaciones portables crece cada día y con Física y Química otro tanto.
La lista resulta interminable y con las más de 80 mil aplicaciones educativas que existían el pasado año es fácil comprobar que negar el uso del celular en la clase es dar la espalda al desarrollo. Es más fácil seguir ignorando la existencia de un mundo fuera del aula, a la que el estudiante no se escapa, que asumir la realidad del empleo de los dispositivos en la clase.
Al decir del Dr Lorenzo García entre los más jóvenes se está imponiendo la necesidad de la conexión permanente y al referirse a la conocida pirámide de las necesidades de Maslow se preguntaba: “Si no ubicamos esa necesidad de conectividad en la base de la hipotética pirámide, que sería demasiado, ¿en qué lugar la insertaríamos?
Otro ejemplo del empleo del celular es la creación de cursos abiertos, como fue el caso del Wooc: “El trabajo en grupo con Google Drive” donde los participantes representaban a 16 países. Por suerte para ellos no tenían la prohibición de emplear el celular.
Con el empleo del móvil en el aula se duplica el ahorro, no es necesario emplear tantas computadoras es mejor pasar al empleo de los celulares, dirigir hacia ellos la atención. Si los estudiantes crean un grupo en Whastapp el profesor puede participar, si desean buscar el significado de una palabra es más rápido en Wikipedia que abrir el diccionario o en última instancia su versión Web. Emplear el celular contribuye a facilitar el trabajo grupal, favorece el trabajo con la clase invertida, entre otras muchas otras ventajas didácticas.
No estamos en la época de quemar libros pero tal vez con algunos negando la tecnología estemos en la época de quemar celulares.
Interesante reflexión Dr. Carlos, gracias por compartirlo, espero que esta realidad cambie dentro de algunos años.
ResponderEliminarMe quedo con la frase que dice: El celular bien empleado puede ayudar a ahorrar tiempo y disminuir el esfuerzo... en todas las areas de nuestro aprendizaje.
ResponderEliminarLa creación de un Wooc es un claro ejemplo de la utilidad que se le puede dar al celular, a fin de cuentas el celular es una herramienta que puede ser muy útil en la enseñanza-aprendizaje, tal y como lo menciona el Doctor.
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