viernes, 3 de junio de 2016

El rediseño curricular de la Licenciatura en Ciencias de la Educación. (1)

El crecimiento de la información, los grandes cambios en la ciencia y su aliada la tecnología, los nuevos problemas que enfrenta la humanidad, entre otros tantos elementos obligan a una preparación permanente, actualizada y en constante cambio. Lo anterior es una de las razones por lo que la mayoría de las carreras universitarias asumen como tareas prioritarias los procesos de modernización y actualización de su malla curricular, adaptándola a las nuevas exigencias.

Esta necesidad fue la razón por la que el Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, designó una comisión encargada del rediseño y actualización de la licenciatura en Ciencias de la Educación. La misma fue creada a finales del 2014 e integrada por la Dra Rosario Betancourt García, la Dra Wilma Forest Herrera, la Msc María del Pilar Trigueros, la Msc Edith Villarroel Fernández, el Dr Henry Andrade Sánchez, el Dr Carlos Bravo Reyes y liderados por el Director de la Carrera el Msc Rafael Melgar Portales.

Edificio donde se ubica la Carrera
Nuestra Carrera se crea en 1993 bajo la modalidad presencial y paralelamente se organizó el programa de licenciatura para maestros normalistas de los niveles de educación primaria y secundaria bajo las modalidades semipresencial y a distancia conforme a los requerimientos establecidos por la Ley 1565 de la Reforma Educativa de aquel entonces.

A partir del 2002 entra en vigencia un nuevo diseño curricular (PL 145–9) para la formación de licenciados en educación vía bachilleres bajo la modalidad presencial. De inmediato dicho plan contó con una gran aceptación entre los jóvenes bachilleres del Departamento, lo que se vio reflejado en la cifra de matriculados que fue en aumento hasta el 2009.

Desde el 2010 y hasta el 2015 la matricula descendió un 36%, lo que se debe a muchas razones. Entre ellas destaca que las autoridades universitarias regulan el ingreso a partir de fórmulas matemáticas poco comprensibles que favorecen unas carreras en detrimento de otras. Por lo que en cada año los cupos para nuestra Carrera se vieron reducidos.

Sin embargo en mi opinión hay otro factor que también es responsable de esta baja tasa de ingresos. Por lo general, la licenciatura en educación se asocia directamente con la práctica docente, con el trabajo en el aula, en otras palabras con la formación profesoral. Una revisión de los currículos de esta profesión en numerosas universidades corrobora este criterio.

Pero en Bolivia sucede un fenómeno diferente, las licenciaturas en educación que se ofertan en las universidades públicas y privadas, no están dirigidas al trabajo en aula. Por ello el perfil de sus graduados, del que comentaremos en otras entradas, es más amplio y diverso. Lo anterior puede parecer un acierto de estas carreras, lo cual es correcto, pero al analizarlo desde otro punto de vista, la interpretación puede ser diferente.

En Bolivia la formación normalista se mantiene, aunque con otra denominación. Como gremio estos profesores se opusieron a que los licenciados en educación pudieran trabajar como profesores en las escuelas fiscales e incluso ocupar cargos en este tipo de institución. Sin embargo muchos de esos profesores normalistas, se graduaron de licenciados en nuestra Carrera

La nueva Ley de Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez, promulgada por el actual Gobierno Nacional en diciembre del 2010, cita en el artículo 36: “(Exclusividad de la Formación de Maestras y Maestros). Las Escuelas Superiores de Formación de Maestras y Maestros son las únicas instituciones autorizadas para ofertar y desarrollar programas académicos de formación de maestras y maestros”. A su vez el artículo 38 de la citada Ley señala: “El Ministerio de Educación otorgará el Título de Maestro con grado de Licenciatura, y su respectivo reconocimiento en el Escalafón del Magisterio”.

Lo anterior puede interpretarse que la licenciatura en educación para las universidades y de maestro para las Escuelas Superiores de Formación de Maestras y Maestros, antes llamadas Escuelas Normales, tienen puntos en común, pero perfiles opuestos. Es en este contradictorio panorama nacional que nuestra Carrera se desenvuelve en el último lustro.

La situación actual de la Carrera de Ciencias de la Educación

El currículo actual no fue modificado sustancialmente desde el 2002, quedó rezagado de la realidad educativa actual, además de no actualizarse en campos que no son cubiertos por otras carreras y donde el licenciado en educación puede trabajar y aportar al desarrollo del país. Otro elemento tomado en cuenta para la modificación curricular es el bajo nivel de titulación en relación con los inscritos y los que concluyeron el plan de estudios (egresados), situación que es similar a lo que sucede en el sistema de universidades públicas.

Desde el 2010 al 2014 el promedio de titulación anual fue del 4,2 por ciento en relación con los inscritos en la carrera. Si ese dato lo analizamos tomando en cuenta los estudiantes que culminan la Carrera en los diez semestres, sin interrupción alguna, el número disminuye al 3,0% como demostró la investigación que realizaron dos estudiantes.

En esa misma investigación se demostró que como promedio los estudiantes requieren 13 semestres para alcanzar el noveno semestre, es decir seis años y medio, eso sin contar la defensa de su trabajo de grado o la modalidad que seleccionen en el décimo semestre. Si los resultados anteriores son preocupantes y no exclusivos de la Carrera, no debemos dejar de reconocer la poca investigación que se realiza, tanto por estudiantes como por profesores.

En el primer caso, los estudiantes deben seleccionar una asignatura final de grado en el noveno semestre, donde inician una investigación que debe ser defendida en el siguiente semestre. Sin embargo el 63% abandona esa investigación para matricular un Diplomado como modalidad de graduación y evitar la defensa de sus trabajos de investigación. Esta práctica muy extendida en casi todas las carreras de nuestra Universidad atenta directamente a la investigación. 

Al analizar el panorama de la investigación por parte de los profesores encontramos que carecen de incentivos para investigar, e incluso para trabajar en programas de postgrado, asesorar tesis de maestría y doctorado por la prohibición que establece la Ley Financial de percibir dos salarios en la misma institución. Aun cuando el posgrado y la asesoría de tesis no conlleven un salario mensual, tampoco puede recibir la remuneración. Esto implica la imposibilidad de realizar las tareas anteriores. 

Con estas premisas y tomando en cuenta las entrevistas a los graduados, a sus empleadores, a autoridades del sector educacional y la auto evaluación de la Carrera, los integrantes de la Comisión nos dimos a la tarea de comenzar el complejo trabajo de diseñar el nuevo currículo. El punto de partida fue las bases del diseño curricular, de las que comentaré en el siguiente trabajo. 

2 comentarios:

  1. Buen articulo Dr.estos aportes son de mucha importancia.

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  2. Dr Bravo aplaudo que se socialice por las redes sociales el rediseño de la carrera de Ciencias de la Educacion que ha implicado todo un trabajo arduo. Como consultora responsable del rediseño curricular que fui contratada de mayo a diciembre del año 2015 merezco por lo menos ser nombrada como coautora del trabajo. Tambien por etica se debe nombrar a la comision de rediseño currocular compuesto por 11 estudiantes de la carrera de Ciencias de la Educacion quienes aportaron en la generacion de la propuesta al igual q la comision de docentes.

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