La inteligencia artificial se ha convertido en un aliado del investigador, estando presente en todas las etapas de este proceso. En una reciente charla virtual a un grupo de profesores de mi universidad, estructuré la misma en cinco campos del quehacer científico. Empleé en el recorrido herramientas gratuitas, con el objetivo de que los profesores pudieran trasladar esta información a sus estudiantes.
El recorrido fue
el siguiente: Ideas para el problema, Acceso a la información, Gestión de
datos, Elaboración del informe y Distribución de los resultados. Estos
pasos no excluyen otros, ni eliminan los más empleados. Solo se refieren al
empleo de determinadas herramientas de inteligencia artificial que hacen más
accesible el trabajo de investigación, ahorrando tiempo y optimizando el
resultado final.
Ideas del problema científico
Para las ideas
del problema científico, el empleo de ChatGPT es el indicado, aunque se
puede acceder también a Gemini y Copilot, con resultados similares. En la
conferencia propusimos el empleo de una instrucción que solicita varios
problemas y sus posibles preguntas. La instrucción es la siguiente:
Eres un
investigador experto en inteligencia artificial, con numerosas investigaciones,
publicaciones y 20 años de experiencia en este campo. (Rol asignado a ChatGPT)
Quiero tu
ayuda en la creación del problema científico para una investigación dirigida a
detectar errores en el empleo de la inteligencia artificial generativa. (Tarea)
En estudiantes
universitarios de ciencias de la educación. En específico, en la asignatura de
Tecnología e innovación educativa, que tiene como objeto de estudio el análisis
de la tecnología educativa en el proceso de aprendizaje. (Contexto)
Redacta al
menos tres variantes del mismo problema y al menos cuatro preguntas
relacionadas con cada problema. Los problemas deben expresarse en forma de
preguntas siguiendo la metodología de Sampieri en su libro “Metodología de la
investigación científica”. (Reglas)
Presenta el
resultado en una tabla de dos columnas y una fila por cada problema. En la
primera columna el problema y en la segunda las posibles preguntas. (Formato de
salida)
¿Necesitas otra información?
El resultado final se puede encontrar en este enlace.
La instrucción
anterior también puede ser dividida en varias partes, obligando a ChatGPT que
espere cada una de nuestras instrucciones. El ejemplo mostrado fue el
siguiente:
Eres un
investigador experto en inteligencia artificial, con numerosas investigaciones,
publicaciones y 20 años de experiencia en este campo.
Quiero tu
ayuda en la creación del problema para una investigación científica. Me debes
preguntar primeramente cuál es el tema de la investigación. No hagas nada hasta
que te responda.
Después de mi
respuesta me preguntas cuáles son los sujetos participantes de la
investigación. No hagas nada más hasta que te responda.
Después de mi
respuesta me preguntas cuántos problemas científicos debes crear. No hagas nada
más hasta mi respuesta.
Después de mi
respuesta me preguntas si quiero un formato en especial para crear el problema
científico. No hagas nada más hasta mi respuesta.
Después de mi
respuesta me preguntas si necesitas algo más para crear los problemas
científicos.
Presentar la instrucción por partes permite la reducción de ambigüedades y por
ende evitar que el Bot pueda interpretar de manera inadecuada una instrucción
compleja. Además, se puede revisar el resultado en tiempo real y estructurar
mejor la instrucción. El resultado de esta instrucción se puede revisar en este
enlace.
Acceso a la
información.
Este es el punto
más conocido y también más frustrante. En especial acceder a muchos bancos de
fuentes bibliográficas, algunos de ellos limitados por pago y con una gran
cantidad de artículos y libros que se acumulan para ser leídos. El empleo de la
IA facilita en parte este proceso. En la charla mostramos tres ejemplos, de
otros muchos existentes.
El primero de ellos fue el de la recomendación 1030 y el acceso a este sitio. En Elicit se puede llevar a cabo la búsqueda por palabras claves o una pregunta, similar a otros buscadores.
Los resultados obtenidos son complementados con un
abstract, la metodología empleada, entre otros elementos, que facilitan disponer
de la información necesaria antes de leer todo el documento. También se puede
acceder al documento en el caso de que sea abierto y al DOI del mismo. Esto último
es de gran valor, ya que con ese dato podemos agregar la cita a Mendeley o
Zotero, bases bibliográficas que se integran al procesador de texto, facilitando
la posterior citación.
El otro sitio explicado corresponde a la recomendación 1036 al que se accede desde aquí En Typeset se logran resultados similares al anterior sitio, pero tiene un complemento de interés, permite conversar con un bot denominado (Copilot) y formular preguntas sobre el documento. También se puede acceder al documento y al DOI con la facilidad de integrarlo a nuestra base bibliográfica.
El tercer sitio para el acceso a la información es el de la recomendación 1121 al que se accede desde aquí.
Searcholic no es tan preciso como los dos
anteriores, pero tiene la ventaja de acceder a números documentos, entre ellos
videos, podcast, revistas y libros.
Gestión de
datos
El segundo paso en el recorrido guiado con la IA, fue el de gestionar los datos. En este, al igual que los anteriores, no negamos los métodos conocidos.
Para iniciar propusimos el empleo de la recomendación 1057 accesibles desde este enlace El resumidor de texto como su nombre indica, ayuda a resumir partes de un trabajo, extrayendo aquellos elementos que resultan más importante.
Conversamos
con los asistentes que una utilidad es la de elaborar el resumen de un artículo,
de una tesis, entre otros empleos diferentes.
Otra de las utilidades mencionadas es la que corresponde a la recomendación 1066, que permite transcribir toda la conversación de un video alojado en YouTube.
Las posibilidades son varias, entre ellas crear un video artículo, leer en vez de ver las ponencias de un congreso, seleccionar una parte de una charla, entre otras. Con este complemento del navegador, descargar toda la charla es un proceso breve y sencillo.
La tercera recomendación es la número 1059 que facilita el parafraseo, comentando un texto pero con otras palabras, evitando el plagio de otras obras.
Hemos probado
otras muchas aplicaciones que son de utilidad para la gestión, el análisis y la
interpretación de los datos, las que se recogen en las recomendaciones diarias
La última de las recomendaciones es la 724, una utilidad de Google que transcribe un audio en texto, con alta precisión.
Es de utilidad para transcribir
entrevistas, podcast y otras grabaciones sonoras que se realizan durante el
proceso de investigación.
Todas las recomendaciones que mostramos son gratuitas, o contienen algunos recursos gratis, todas de utilidad para la investigación.
Elaboración
del documento
En el recorrido que hicimos durante la conferencia, el penúltimo tema tratado es uno de los más complejos, elaborar el documento.
Para este punto seleccionamos
tres recomendaciones. La primera de ellas es la 1328, que muestra un mapa al seguir las citas
bibliográficas de un trabajo y de un autor. Su utilidad es amplia, se pueden
guardar las búsquedas, copiar el registro DOI, leer el resumen, entre otras.
Es evidente el tiempo de ahorro al escribir la referencia e insertarla en el documento. Para su empleo previamente se requiere disponer de una cuenta en el servicio bibliográfico. Así como comentamos anteriormente, es más rápido la inserción de la cita bibliográfica en cualquier documento en el procesador de texto.
Para finalizar el recorrido no podíamos dejar de mencionar la recomendación 357 que introduce al navegador un corrector ortográfico y de redacción. La gran ventaja es que todo lo que escribimos en la Web es revisado por el corrector.
Este tiene la ventaja de insertarse como complemento en Word, facilitando la tarea de revisión ortográfica y de estilo.
En este último punto, además de las formas conocidas de publicación en revistas, participación en congresos y demás, nuestra propuesta fue diferente. Para ello sugerimos utilizar la recomendación 1343, dirigida a crear un Bot conversacional.
De este modo,
exponer los resultados de la investigación o de un artículo dota al público lector
de una herramienta interactiva, rompiendo la manera tradicional de acceder a los
resultados.
En toda la
conferencia pudimos demostrar que las herramientas de IA tienen una marcada relación con todas las etapas de la investigación científica. Un tema que se
comentó fue el del empleo de las respuestas generadas por los Bots de IA, en
especial el copiar y pegar directamente, a lo que se unió la deshonestidad
académica. En este punto lo más sensato es reforzar los valores éticos y morales
de los investigadores y estudiantes. No es la IA la responsable del fraude,
somos los que la empleamos.
En resumen, no es
posible obviar el cúmulo de herramientas de IA, pero lo que no podemos dejar de
lado es su empleo consciente y responsable. Solo de nosotros depende dicha
utilización.
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