Recientemente una
estudiante me dijo que era muy difícil acceder al aula digital, que ella
colocaba su clave y no la dejaba ingresar. También un estudiante de posgrado me
indicó que no podía cumplir con la tarea indicada pues no encontraba la manera
de agregarme a una red social.
Estas expresiones
que son cotidianas tienen muchas veces un común denominador: dejarse derrotar
por el No.
Mi respuesta en
casi todos los casos es: ¿cómo podemos entender que si el resto de los
estudiantes puede ingresar, uno no lo puede hacer?. Dónde está la dificultad.
A veces sucede
que no se logra la habilidad de leer las indicaciones que aparecen en pantalla,
se va directo a realizar una tarea y se obvian otros pasos que son generales,
pero necesarios. Otros asumen que la tecnología no es para ellos y buscan la
salida más fácil: no me deja acceder, como si las computadoras fueran personas
que niegan el acceso a unos y a otro no.
Otros equivocan las tareas, dejan para el último minuto lo que debían hacer antes y se pierden en el mar de dificultades y lamentos, que terminan con la derrota.
Comentarios sobre
el tema hay muchos, al igual que soluciones. Pero con mis estudiantes del
Taller de Multimedia, suelo colocar este video el primer día de clases.
Los animo a
emplear esta herramienta sencilla y práctica para realizar videos, de la que
estaré escribiendo en otro comentario.
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