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Creada con ChatGPT |
"No se trata de dejar que la inteligencia artificial piense por mí, sino de pensar mejor gracias a ella".
La escritura académica entre el mito y la práctica
Es frecuente escuchar que para escribir un artículo
científico es necesario descubrir algo inédito, tener una vasta experiencia
investigativa o manejar una gran cantidad de fuentes. Estas creencias han
frenado a generaciones de docentes, estudiantes y profesionales, generando
miedo, parálisis y postergación.
Escribir no debería ser un privilegio reservado. Es una
práctica que se forma con motivación, pequeños intentos, publicaciones modestas,
como un párrafo en un blog y, hoy en día, con el apoyo de herramientas de
inteligencia artificial (IA) que nos ayudan a organizar, clarificar y mejorar
nuestras ideas. Un ejemplo es este artículo que parte de una charla impartida
en un posgrado y disponible en YouTube. Se empleó una herramienta de IA que mostramos
en la recomendación 1066, a la que puede acceder desde este enlace
La ruta del escritor académico con IA
Durante años, he sostenido que la escritura académica puede
enseñarse mejor como una ruta, es decir, un camino con nodos, estaciones
y decisiones. En esta ruta, el empleo de herramientas de IA no sustituye la
inteligencia humana, sino que la complementa.
Crear una idea, configurarla, desmenuzarla, preguntar y
reescribir son acciones que ahora pueden ser potenciadas con asistentes como
ChatGPT, si estos están configurados adecuadamente. No se trata de obtener
respuestas automáticas, sino de establecer un diálogo con la IA como si fuese
un colaborador informado. La ruta tiene seis paradas obligadas, la primera la denomino:
“Creando mi idea”, en ella se le puede preguntar a ChatGPT que basándose
en lo que conoce sobre mi me indique cinco temas para escribir un ensayo que
deseo publicar en mi blog. La siguiente es “Configurando mi idea”, en
esta trabajamos con ChatGPT en modo de lluvia de ideas y generamos un mapa
mental.
El tercer paso le llamo: “Reafirmando mi idea” en la
que seleccionamos varias herramientas de IA para verificar si el tema fue
tratado con amplitud, buscando conexiones entre artículos y verificar si merece
la pena que trabaje en algo del que existen cientos o miles de artículos. Los siguientes
pasos son “Consolidando mi idea”, “Escribiendo mi artículo” y “Publicando
mi artículo” del que comentaremos en otro post
Girar 180°: romper con la pasividad tecnológica
La frase "girar 180° la propongo como una
transformación conceptual. Significa dejar de ver la IA
con sospecha, miedo o servilismo. La mayoría de las personas que la usan lo
hacen de forma rutinaria, dejando que la IA los dirija.
Girar implica:
- Recuperar
el control.
- Formular
preguntas bien pensadas.
- Saber
configurar las herramientas según nuestras necesidades.
- Comprender
que la ética comienza con la conciencia de uso.
Ética, originalidad y el rol del autor
Usar IA para escribir no es sinónimo de plagio, salvo que la
empleemos sin filtros ni reflexión. La ética no está en la herramienta, sino en
quien la usa. Enseñar el uso ético de la IA implica formar en la distinción
entre ayuda y reemplazo, entre colaboración y dependencia.
En nuestras clases, plataformas como Sócrates permiten
generar diálogos éticos, reflexionar sobre la autoría y debatir los riesgos de
la deshonestidad académica. La IA puede convertirse en aliada de la formación
ética, no en su amenaza.
Un blog, una práctica, una comunidad
La escritura requiere práctica, y esa práctica puede empezar
hoy. Propongo a quienes se inician en este camino que abran un blog. Escribir
sobre lo que les gusta, cocina, fotografía, política local o educación, no sólo
es válido, sino formativo. Si una entrada la leen cinco personas, ya se ha
cumplido el propósito inicial: comunicar.
Un blog no exige normas APA, comités editoriales ni
revisores ciegos. Es una herramienta de motivación, un laboratorio de ideas y
un espacio donde la escritura encuentra sentido.
Conclusión abierta
La IA está aquí. Quienes la usan críticamente, crecen.
Quienes esperan que ella escriba por ellos, se estancan. La escritura académica
del presente y del futuro será híbrida, pero debe mantener la autoría humana
como centro.
Girar 180° es asumir que la tecnología no sustituye a nuestra voz, pero sí puede amplificarla. Es dejar de temerle a la hoja en
blanco y comenzar a construir con herramientas nuevas, pero con principios
firmes.
Nota: El contenido es la transcripción de una clase
de unos 180 minutos de duración. El contenido se cargó en ChatGPT, se indicó
que haga un resumen y genere el ensayo. Después de generado, le agregamos
algunos aspectos que mejoran la comprensión, así como enlaces a otros artículos
en el blog.
Si deseas escuchar el pódcast de este trabajo puede acceder desde este enlace
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