Recientemente una profesora me preguntó cómo hacía para
organizar mi trabajo, dar clases, publicar en el Blog y además sentirme
satisfecho de lo que hago.
Empecé por explicarle que la posibilidad de hacer varias
tareas empieza por un uso adecuado de las tecnologías. Mi mayor fuente de
actualización es Twitter, en ella encuentro el artículo que más se ajusta a mis
intereses, la última noticia tecnológica y las decenas de ideas que otros me
permiten leer.
Mi segunda fuente son los estudiantes, con ellos aprendo lo
que se puede hacer y en especial lo que no logran alcanzar. Veo sus rostros de
duda cuando se pierden en la explicación, o su sonrisa de placer cuando empiezan
a reinventarse a sí mismos, tuiteando, escribiendo en su blog, dejando enlaces
en Delicious y otras redes.
Con un grupo de mis estudiantes después de concluir las defensas de sus trabajos en noveno semestre |
La tercera fuente son los profesores colegas de trabajo, de
ellos aprendo qué falta por aprender y qué cuesta más trabajo alcanzar en el empleo
de las Tics.
Esas fuentes son inagotables, nunca se secan, solo hay escucharlas
y provocarlas. Cuando me surge una idea después de acceder a las fuentes, la
escribo directamente en EverNote y aunque están sin clasificar, por eso son
ideas, accedo a ellas permanentemente.
Sin embargo las fuentes no es lo único que me motiva, parto
del criterio que lo que hago es para aprender y sentirme satisfecho y llegar incluso
a divertirme.
Pero debo confesar que en ocasiones la satisfacción por el
trabajo se me pierde y en otras la dejo pasar. Así es la profesión del
profesor, somos seres humanos, no máquinas. Cuando encontramos estudiantes
deseosos de aprender no me detengo en explicaciones y detalles, el contenido fluye libremente. Pero cuando estoy con
aquellos que apenas llegan a la universidad para sus clases, que ni siquiera
acceden a revisar una página del libro o del aula digital y cuando les
preguntan por el concepto más elemental no pueden expresarse, la situación es diferente. No
logro adaptarme a la idea que el profesor debe sobreponerse a esos
inconvenientes y salir adelante.
Los profesores somos de carne y hueso, somos seres humanos
que reaccionamos igual que los demás, necesitamos de la comunicación en los dos
sentidos, no en uno solo.
En algunas ocasiones comenté con los estudiantes sobre la
película “Leones por Corderos”, protagonizada por Robert Redford, Merryl Streep
y Tom Crusie, donde el primero es profesor, la segunda una reportera y el
tercero un congresista norteamericano, defensor de la guerra de Irak.
La película gira en tres momentos diferentes, el primero cuando
dos estudiantes de Redford, deciden por su propia convicción participar de
dicha guerra, el otro la entrevista que Meryl Streep realiza al congresista y la
tercera la charla que Reford mantiene con otro estudiante, crítico del sistema
pero que prefiere no hacer nada y dejar que las cosas pasen.
En una parte del diálogo con este estudiante Reford dice:
-“Roma está ardiendo. El problema no son los que lo
empezaron. El problema somos nosotros. Hay gente que día a día lucha por
mejorar las cosas”
El estudiante responde: ¿Dice que es mejor intentar y fallar
que no intentar?
Reford : Si.
El estudiante señala: Que más da si acabas en el mismo
lugar.
Reford: Al menos hiciste algo.
Es que el profesor actual tiene que sentirse inconforme con
los resultados que logra, sufro cuando esos estudiantes siguen con la idea que
la evaluación es el castigo, que solo les corresponde vencer la asignatura y librarse
de un profesor más. Sin embargo como expresé en otro comentario somos sanadores
mentales y por ende debemos imponernos a ese sufrimiento.
Dudamos que se pueda lograr, dudamos que puedan culminar con
éxito, pero al final triunfa nuestro deseo, nuestra confianza en que a pesar de
todo se logra dejar en ellos una pequeña huella.
Los profesores debemos serlo no por el título, sino por el
alma. De ese modo podemos entender lo que disfrutamos y padecemos a la misma
vez.
El título del artículo se lo agradezco a mi amiga y
profesora de alma y espíritu Elina Hernández Galarraga.
Felicitaciones por su artículo, es una muestra que usted es un maestro de vocación y no de ocasión .Quienes lo conocemos sabemos que lo expresado refleja fielmente su dedicación a lo que le gusta hacer: enseñar a aprender a aprender.
ResponderEliminarHoy padeci y luego disfrute, pero para lleguar a disfrutar tube que trabajar en rechazar por momentos y aceptar por otros momentos la realidad de este mundo, tal como lo describe el Señor Carlos Bravo en el area de los estudiantes.
ResponderEliminarSolo puedo comentar que todo lo que hago, decido y tomo como iniciativa, lo hago pasar por un filtro y ese filtro se llama DIOS.
Es un plan necesario para que desarrollemos el ultimo parrafo de su articulo.
"LOS PROFESORES DEBEMOS SERLO NO POR TITULO, SINO POR EL ALMA"
Finalmente creo que para padecer no hay mucho trabajo que hacer, pero para disfrutar se tiene que tomar en cuenta las fuentes mencionadas por el Señor Carlos Bravo y tomar encuenta el Filtro sugerido.
Buen Articulo, Señor Carlos Bravo, intentaré convertirlo en una conviccion y no en un sentimiento.
Estimado profesor Melgar, agradezco mucho sus palabras, son las que nos llenan de aliciento para seguir en esta tarea. Muchas gracias.
ResponderEliminarEstimado Juan Ramón.
ResponderEliminarSus palabras son muy bien recibidas, tiene toda la razón para sufrir no hay que hacer mucho esfuerzo, pero para disfrutar es tan grande, que se pierde el resultado.
Pero sigamos adelante los que pensamos que más que título debemos serlo por alma.
Muy agradecido
Estimado Dr Carlos Bravo,
ResponderEliminarPrimeramente felicitarlo por ser un docente que aprovecha al maximo la tecnologia.
Su articulo me hace reflexionar y me pongo a pensar como poder minimizar el padecimiento al encontrarnos con ese tipo de estudiantes, existirá alguna técnica de motivacion para estos estudiantes?, hasta donde llega nuestra responsabilidad como docentes?
preguntas que seguire analizando con la esperanza de encontrar alguna respuesta positiva, mientras tanto a seguir disfrutando de la catedra y de los alumnos curiosos
Dr. Carlos Bravo, felicitaciones por ese amor y entrega a lo que ud. sabe hacer, enseñar, me gusto su artículo en especial la parte de la relación con la película como una explicación muy didáctica. Y respecto a la huella que dejan los docentes, luchemos porque esa huella sea constructiva, como la que dejaron algunos (pocos triztemente) docentes en mi formación.
ResponderEliminarRamiro
ResponderEliminarTu pregunta me hace pensar en un próximo comentario, creo sinceramente que la primera motivación parte del propio estudiante, del conjunto elementos personales que le rodean; sus amigos, padres, los restantes familiares y toda la sociedad.
Cuando se vive en una sociedad que castiga al maestro que da tareas a los estudiantes para las vacaciones, aunque sea leer el más elemental libro, qué motivación puede existir para ser mejor en el aula.
Muchas gracias por tu comentario.
Adriana
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, la película a la que hago referencia, mas allá de las tantas lecturas que se le pueden dar, me interesa mucho ese diálogo del profesor idealista con el estudiante realista, e identificado con la mayoría que no quiere hacer nada.
El diálogo refleja un grave problema de todos, qué hacemos, nos quedamos cruzados de brazos o cuestionamos nuestra acción y la de los estudiantes.
Gracias, me he sentido muy identificada con el contenido de su mensaje...me entusiasma observar el uso que hace del twitter no me he atrevido a incorporarlo en mi practica, motiva hacerlo una vez que leo su artículo.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
Sara Pérez
Encontrar colegas como Ud. me permite saber que no estoy tan loco, o que no soy el único loco, y si es el caso festinar nuestra locura.
ResponderEliminarProf. Bravo:
ResponderEliminarEs muy interesante el articulo que no envió para seguir aprendiendo más acerca de lo que significa ser un buen profesor. La cuestion es esa, ¿Somos docente por el título o por el alma? lo cual supone tener una serie de habilidades, y entre ellas, la capacidad de autoevaluacion constante. Siendo una carrera de educacion, el desafio es mayor.
Todavia tenemos mucho por aprender y recorrer caminos de frustracion y esperanza.
Un saludo cordial
Sara
ResponderEliminarEstoy pensando en un trabajo en relación al por qué los profesores universitarios debemos emplear Twitter, próximamente lo publicaré.
Para anónimo.Somos muchos los locos que como Don Quijote andamos combatiendo los molinos de viento del conocimiento. Amamos nuestra Dulcinea y cambiamos la espada por la tiza y el marcador.
ResponderEliminarFrida, por supuesto que los caminos de frustración y esperanzas siempre van unidos. Gracias por su comentario.
ResponderEliminarFelicidades por el post Dr. Bravo. así como el provecho que le saca a los medios digitales disponibles.
ResponderEliminarAun no tengo la experiencia docente mas allá de la ayudantía de cátedra, pero sin duda que los "desmotivados" abundan en todos los niveles de enseñanza superior (hasta ahora los he visto en pre grado y Maestría) y debe ser una experiencia muy frustrante para el docente, sentir que a veces se ara en el mar con algunas personas.
Me quedo con su frase grabada a fuego en mi memoria: "Los profesores debemos serlo no por el título, sino por el alma".
Debería estar escrita en la puerta de los salones de docentes.
la vocacion siempre es muy importante en todo profesional, esa es la clave para el exito en un profesional.
ResponderEliminar"Cuando encontramos estudiantes deseosos de aprender no me detengo en explicaciones y detalles, el contenido fluye libremente. Pero cuando estoy con aquellos que apenas llegan a la universidad para sus clases, que ni siquiera acceden a revisar una página del libro o del aula digital y cuando les preguntan por el concepto más elemental no pueden expresarse, la situación es diferente. No logro adaptarme a la idea que el profesor debe sobreponerse a esos inconvenientes y salir adelante."
ResponderEliminarCreo que esta idea expresa bastante bien lo que muchos profesor@s sentimos de vez en cuando. Pero por otro lado, es reconfortante saber que al final del día hemos colaborado compartiendo con nuestros estudiantes, no solo con conocimiento sino también con un consejo, una sugerencia, una idea o una sonrisa,etc para ayudar a la presente generación a ser mejores cada día y sobretodo a creer en ellos, que SÍ pueden.
y finalmente, un día a la vez.
Saludos Carlos y que bueno tener tutores como usted en las aulas virtuales.
Magaly
DIA EPN
Estimado Dr., como docentes estamos en una dificil tares de llevar la sabiduria de un corazón sobre otro corazón, creo que siempre habran clases o semestres en que tengamos estudiantes que si encontraron su vocación y otros no, es ahi donde nuestro trabajo se hace más duro puesto que los que más quieren saber en ocasiones son pocos y los que no estan interesados hacen que nuestro proceso sea lento y a veces cansador para otros...lo mejor de todo esta en el hecho de dar lo mejor de uno siempre; como siempre digo "nuca digas que no puedes hasta que no hayas intentado todo para lograrlo" y al final nos daremos cuenta que en los pequeños detalles y momentos y encuentros con los estudiantes se logran mucho, obviamente no en todos como se quisiera pero la esperanza ahí esta.. El amor a lo que realizamos es el valor agregado de todo.
ResponderEliminarDr, comparto plenamente con usted la manera en que se siente cuando tiene alumnos que van a clase con el fin de aprobar la materia aunque sea con la mínima nota sin importarle en lo más mínimo el aprendizaje de la asignatura, lamentablemente tengo que lidiar con estos alumnos, sin embargo existe una minoría de estudiantes que al final o al inicio de las clases me preguntan por mayor información sobre algún tema abordado, esta minoría es la que me motiva y me entusiasma a actualizar mis conocimientos constantemente, estar pendiente de las últimas noticias nacionales o internacionales relacionadas con la economía y finanzas, etc.
ResponderEliminarDr. Uno debe amar su trabajo, en este caso uno debe amar ser docente y cuando uno ama debe estar preparado para la decepción que es la que se sufre con el tipo de estudiantes que usted menciona en el articulo.
ResponderEliminarEl ser docente es un tema de vocación, su articulo me hace recuerdo a una pelicula muy interesante Cadena de Favores, si bien uno no puede cambiar el mundo, pero si puede hacer algo para cambiarlo y para ello se debe comenzar con uno mismo y trasmitirlo a la mayor cantidad de estudiantes en las aulas.
Dr. Bravo: Los alumnos, los amigos, los profesores (colegas) y la familia todos conectados a las redes sociales y en forma personal son indudablemente las mejores fuentes en cuanto a conocimiento y alimento espiritual, la palabra clave es “amor”, amor al trabajado, amor a la familia, amor a lo que uno hace. Usted tiene y padece lo que todos en cualquier ámbito de nuestras vidas padecemos, que son las alegrías, satisfacciones y frustraciones, aquello alimenta el espíritu y nos hace seguir adelante.
ResponderEliminarAlgunos profesores tal ves por la falta de atención y seguimiento al alumno, provocan la falta de interés por el aprendizaje y también influye la falta de motivación.
Usted es un ejemplo de tenacidad, convicción, principios y dedicación, que debemos imitar.
Saludos cordiales.
Atte./ emilio
Emilio y demás integrantes del curso de la EMI, agradezco sus comentarios, lo importante de nuestra profesión es que somos seres humanos que disfrutamos el trabajo y también padecemos por el cuando las cosas no salen como esperamos.
ResponderEliminarSaludos
Estimado Carlos (con todo respeto):
ResponderEliminarYo tambien vi la película “Leones por Corderos”, protagonizada por Robert Redford, admiro en cierta manera a este hombre porque no hace peliculas vanas sin sentido, siempre lleva un mensaje sus peliculas siempre hay algo que aprender. Con respecto a usted, leo sus palabras y me llena de inspiracion para seguir en lo que estoy haciendo (aunque no es mi carrera, mi lado fuerte, ya que yo soy Ing. Electromecanico y estoy al otro lado del continente de donde usted está, siempre me esfuerzo por mejorar lo que se o lo que tengo dentro de mi) persivo un pequeño dolor por no poder ser el mundo como usted quisiera y creame que si no habria tristeza, no sabriamos lo que es alegria; sabe, me identifico mucho con usted, será por eso que decidí estudiar éste diplomado de Ciencias de la Educacion y no asi Mantenimiento Preventivo y Correctivo de un Sistema de Monitoreo (lo que corresponderia a mi carrera) y aunque no tengo quizá ni el 5% del conocmiento y la experiencia que usted tiene, tengo la fé de poder ser participe del cambio que necesita hacer este mundo a traves de la educacion, atraves del docentado, solo que creo que hay una pequeña diferencia, y es que yo no siento ese pequeño dolor o preocupacion porque entiendo y comprendo la multiplicidad de YOES que tiene cada ser vivo humano, los cuales le hacen cometer todo tipo de errores en todo momento (decia un gran sabio: YO NO ME PREOCUPO, YO ME OCUPO) (o tambien solia decir ese gran sabio: TODOS SUFREN POR MI, Y YO TAN FELIZ)esto no significa que yo sea un egocentrico, sino que los acepto a todos tal como son sin afligirme, pero en todo momento les tiendo la mano, porque todos tenemos un punto en el espacio y tiempo en que decidimos cambiar, algunos les pasa al principiio, otros al medio y otros casi al final, lo importante para mi es estar ahi cuando ellos te necesitan y para eso hay que estar preparado.
Asi es los docentes tenemos que tener un trato diferente con cada uno de los alumnos, evaluando su comportamiento rendición y buscando nuevas alternativas para llamar su atención y que ellos se interesen por aprender investigar, lograr que a ellos les guste la materia con empatía y aprovechar a las nuevas tecnologías que disponemos en la actualidad y aprovechando en interés que tienen los jóvenes por la tecnología las redes sociales, etc
ResponderEliminarno debemos conformarnos con darles una nota de aprobación si no la satisfacción de que ellos encuentren el interés por ella
Realmente jamas me había puesto a pensar en el sentido humano de recepción de emociones por parte del docente al realizar su trabajo, interesante realmente y tiene toda la razón
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