Cada vez estoy
más convencido que el libro impreso, tiene sus días contados. La afirmación de
seguro generará criterios adversos entre los que lean este trabajo y con ello una
interesante polémica.
Los que hoy somos
profesores y contamos con varios años de experiencia nos aferramos al criterio
que el documento impreso tiene larga vida, pero me temo que estamos en un
error.
No podemos negar el lugar que el libro tiene en la la vida humana, sin la escritura primero y la
impresión después desconoceríamos la mayor parte de nuestra historia. Aprendimos
a leer desde un material impreso, hicimos las primeras tareas en un cuaderno,
escribimos nuestras primeras cartas amorosas en un papel y leímos libros de
aventuras imaginando ser Robinson Crusoe en su misteriosa isla. El libro nos
trasladó de país en país, nos puso en contacto con decenas de grandes
escritores y nos soñamos con otras culturas diferentes. Pero hoy está cambiando esa historia.
Recuerdo que leí en
apenas tres días la espectacular novela de Hemingway "Por quién doblan las
campanas” y es una obra que rebasa las trescientas páginas. Ejemplos como estos abundan a la par que es
poco probable que en una casa no exista al menos un libro.
Me gustaría
volver a leer esta obra pero escuchando el sonido de las armas de aquella
época, ver un fragmento de algunas de las películas que se hicieron sobre la novela,
recordar otras obras de Hemingway, revisar fotos de la Guerra Civil española y
ser parte de la historia. Pero leyendo de nuevo el libro impreso nada de eso
sucederá.
Pero sí ese libro
estuviera en un formato digital, otra sería la sensación de su lectura. La
lectura es una de las tareas más repetidas a diario, es un proceso mental donde
entramos en contacto con el otro o los otros.
Esto significa
que no es tan importante el formato empleado para esta tarea, sino el contenido
de la misma. Recientemente leí las opiniones del autor noruego Jostein Gaarder,
quien durante una entrevista posterior a su discurso inaugural de la Casa del
Lector en Madrid, expresó ante la pregunta: ¿Se imagina un mundo sin
libros? “Es difícil”, respondió. “Pero creo que realmente no los necesitamos:lo que hace falta son las historias”
Cada vez accedemos a más libros digitales que impresos,
aunque los primeros son casi la copia digital de los segundos. Sin embargo a pesar de esta deficiencia es un paso de avance, al que se une que muchos de los libros
digitales se pueden descargar libremente.
Ejemplo de lo anterior es un reciente libro denominado “Sociedad del conocimiento y educación”, que bajo la edición del Dr. Lorenzo García Aretio reúne a
una treintena de autores que tratan el tema que da origen a su título.
A estos
ejemplos, añado el incremento de cursos masivos en línea y abiertos, también
conocidos por sus siglas en inglés MOOC, donde la información está disponible
para todos y algo mejor que muchos pueden convertirse en parte de los
generadores de esa información. Mejor ejemplo que Wikipedia, no lo podemos
encontrar, aunque conozco sus limitantes, pero errores variados e imprecisiones
también las leemos en muchos documentos impresos .
El libro es para
la enseñanza como la memoria para el profesor, pero la memoria es muy corta,
como lo es el libro impreso.
En mi opinión el arraigo al libro impreso comienza a convertirse en un freno al desafío al estudiante de salir fuera de las paredes del aula. Contribuye a mantener la hegemonía del profesor centralista y dominante a lo largo del proceso. Considero que el libro impreso es de aquellos elementos que retarda el salto definitivo a la escuela moderna y es un escondite para ocultar nuestro desconocimiento de lo nuevo, de lo que cada día cambia en nuestra profesión. Nuestros estudiantes leen más en la pantalla de la computadora que en los documentos impresos, escriben más mensajes de texto, correos y comentarios en las redes, que páginas de trabajos científicos.
Desde hace un tiempo
vengo trabajando con mis alumnos de la materia de trabajo final de grado en la creación
de libros digitales. Lo estamos haciendo bajo el criterio
del libro digital infinito. Idea que conjuga otros medios donde la
participación de los estudiantes es decisiva. Sobre este criterio comentaré en
el próximo artículo.
Por motivos ecológicos, económicos, generacionales y seguro por muchos otros motivos más, lo digital está desplazando cada vez más a lo material, y aunque coincido en muchos aspectos con ud. y personalmente considero que los libros digitales tienen muchas potencialidades, no puedo dejar de ver este desplazamiento también como una pérdida de ciertos actos que acompañan a la lectura de libros físicos y le dan su atractivo. Obviamente esta es una visión más sentimental que práctica, pero que también podría sucederle a otros, y quién sabe, quizás sea también lo que marque en el futuro el diseño de dispositivos o aplicaciones que puedan emular las condiciones de la lectura de un libro material y apoyar este proceso de paso a la digitalización.
ResponderEliminarCon relación a este tema, me gustaría compartir este link, se trata de un artículo que plantea la herencia de la propiedad virtual (libros, música, juegos, etc.).
http://es.finance.yahoo.com/blogs/fintechnologiayredeses/qui-n-heredar-tu-m-sica-itunes-165430305.html
Michelle
Creo que uno de los aspectos que nos ata aún a los libros impresos es la sensación de su lectura, pero indudablemente la tecnología terminará por dejar atrás esas sensaciones.
ResponderEliminarConsidero que la única limitante que impide hasta ahora la inclusión masiva de los libros digitales en nuestro uso diario, tiene que ver con el aspecto económico, que poco a poco encontrará un balance en nuestro medio. desde que era estudiante, hasta la fecha los medios de búsqueda y almacenamiento de información cambiaron de forma impresionante, aún recuerdo que en el 2006 todavía utilizábamos los famosos diskets para guardar información, y casí nadie contaba con un pen drive o flash memory y el hecho de tener una portatil, era un lujo, pero, los tiempos cambian y los precios también, poco a poco y hasta la fecha con mucho agrado veo que ya es común el uso de computadoras portátiles, a tal punto que es común verlas en la Universidad.
ResponderEliminarde la misma forma considero, que lo que es una novedad ahora será común mañana, además si nos vamos a las ventajas que ofrecen los libros digitales, encontramos que a través de la web podemos acceder a libros actualizados, que impresos nos costarían demasiado, y no simplemente eso, sino, que difícilmente los encontraríamos a la venta en los mercados, barrera que los libros digitales no presentan, por el hecho de estar en la web.
Podríamos contar con toda una biblioteca al alcance de nuestras manos en cualquier momento, "no es eso una maravilla", el problema está en que aún no todos contamos con un lector de libros portatil, que vuelve útiles a los libros digitales, porque si debo acceder a mi PC en mi casa para poder leer los libros, no hay mucha diferencia con ir a una biblioteca y leerlos, considero que la mayor ventaja está en su portabilidad, la facilidad de traslado y acceso en cualquier parte.Considero que la era de la digitalización ya no es una opción, es un cambio necesario e irreversible
Se que ha pasado algun tiempo desde que dejaron comentarios en este lugar, pero me gustaria decir que en realidad si que existen lectores de libros portatiles y es el celular touch, si consigues uno con pantalla grande hay muchas paginas como wattpad.com que tienen apps para leer libros dandote a escoger el color de la pagina y de la letra asi como el tamaño de la letra por lo que es habeces hasta mas comodo que un libro.
EliminarEs una idea impresionante la idea de lo digital, pero pienso que se corre el riesgo de poseer con pseudos informaciones, que quitan la veracidad de la información, esto cuando se refiere a fuentes bibliográficas.
ResponderEliminarLO DIGITAL TIENE VENTAJAS EN LA BUSQUEDA INMEDIATA DE LA INFORMACIÓN, EN LOS TEXTOS DIGITALES SERÍAN MAS FÁCILES DE UBICAR LA INFORMACIÓN REQUERIDA, COSA QUE ES IMPOSIBLE EN LOS TEXTOS IMPRESOS, QUE SE TIENE QUE HOJEAR LAS PÁGINAS. EN LO DIGITAL CON UN SOLO CLIC SE PUEDE LLEGAR A LA INFORMACIÓN. PERO SE TENDRIA QUE GENERAR CIERTOS CRITERIOS Y HABILIDADES NUEVAS EN LOS ALUMNOS PARA LAS BUSQUEDAS DE INFORMACIONES Y EL USO DE LOS TEXTOS DIGITALES. CREO QUE AQUELLO ES UN AVANCE MAS DENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO TAMBIEN.
ResponderEliminarEs una realidad lo que refiere en el articulo Dr,cada vez la tecnologia va dejando atras lo que se empelaba ya sea como medio de trabajo o de consulta, recientemente se acaba de fabricar la ultima maquina de escribir y fue donada a un museo y los libros como se ve en algunas peliculas se perderan o los que se puedan guardar seran una reliquia, personal mente aun me inclino por los libros y son y seran mientras se pueda los mejores amigos de mis hijos.
ResponderEliminarSi bien el libro impreso fue y será siempre la principal herramienta puente del conocimiento, las tendencias actuales nos obligan a buscar nuevas formas de acceder a información cada vez más actualizada... A esto se atribuye el hecho que las personas buscan cada vez mayor comodidad a menor costo y esta es una de las ventajas que nos ofrece el libro digital.
ResponderEliminarLa importancia de estas herramientas es ambivalente, aunque el uso del libro impreso en estos ultimos tiempos a disminuido considerablemente.
Yo particularmente en mis casi cuatro años de estudiante de la Carrera Ciencias de la Educación en ninguna oportunidad recurrí a la biblioteca de mi Carrera a prestarme un libro y no fue porque nunca los necesité sinó por el hecho de que me resultaba más cómodo encontrar información en fuentes digitales confiables. Lo que sí preocupa y debe ser tarea de todos, el incentivar a los estudiantes de hoy a que se apropien de estos medios para hacer frente a los barreras que nos impiden estar a la vanguardia de la tecnología.
En primer lugar, y sin ánimos de ofender, ud no sabe leer, porque si supiera, escucharía las tropas, las armas, los aviones, y hasta el silencio, precisamente la magia de los libros está en imaginar, desde una perspectiva personal y no por eso errónea. De igual manera, es triste que piense en los libros impresos como limitantes para los estudiantes, si la lectura es sinónimo de libertad, eso sí, la lectura interpretativa y crítica, no la de pasar los ojos por las líneas, estoy seguro que una vez que aprenda ud a interpretar la lectura, tendrá una opinión menos radical.
ResponderEliminarÉstas posturas son extremistas, propias de aficionados a lo nuevo, se dejan encandilar por el libro electrónico, así como por las TIC's, y es un fenómeno normal, la historia así nos los dice, luego del sensacionalismo, como el que ud aquí manifiesta, viene el tiempo de reflexión, de coexistencia y de asentamiento.
Otro dato, en su amarillismo, olvida ud la desigualdad que afecta al mundo, cómo sustituir un libro impreso por uno digital, en sitios donde, de por sí, ya es difícil adquirir un ejemplar. Intertextualice, contextualice y reflexione. Saludos.