Como comenté en otras entradas del blog, cada martes final
de mes, discutimos con un grupo de profesores de la Facultad de Humanidades de
nuestra Universidad un tema relacionado con la tecnología educativa. Estos
encuentros mensuales los realizamos a través de un Wooc, (WhatsApp open on line
course), con el empleo de una metodología participativa. El último de estos
Wooc estuvo dedicado a la innovación educativa.
Este es un tema muy recurrente en la actualidad, los
políticos en mi Universidad siempre tienen en mente innovar, los estudiantes
repiten esta palabra muchas veces, acompañada de calificativos muchas veces
negativos. Los profesores por el contrario siempre están innovando y aunque se
diga que cambiar solamente la pizarra por el video no es un acto innovador
muchos dirán lo contrario.
Una de las cápsulas del Wooc |
Por esta razón en el
Wooc comenzamos cuestionando qué es realmente una actividad innovadora, o al
menos acercarnos lo más posible. Consideramos que la innovación educativa es un
conjunto de acciones que van desde la modificación de métodos, estrategias y
evaluaciones, hasta los cambios en medios y recursos.
No se trata de innovar en
un medio, sino en concebir cómo se empleará desde lo didáctico hasta lo
tecnológico.
Innovar significa también la modificación de la práctica
educativa, cambiando o sustituyendo formas de organización, por otras probadas
científicamente y con una calidad superior.
Por ejemplo, un mayor compromiso de
los profesores en el trabajo grupal de sus estudiantes, es posible cuando estos
emplean Google Drive, para crear el documento del grupo y las discusiones de su
mejoramiento. En Drive el profesor puede revisar todas las acciones de cada uno
de los integrantes del grupo y por lo tanto ser más justo en la calificación
final de la tarea.
Cápsula 4 del Wooc |
La innovación no debe ser obra de un solo profesor, sino que
este debe contagiar a los demás para que se involucren en cambios innovadores.
La administración no siempre ve con buenos ojos la innovación, cualquier tarea
que implique una modificación a su “organización” no es bien recibida. Si esta
requiere de presupuesto extra o de modificaciones al calendario, por citar solo
dos casos, es probable que quede sin implementarse.
Innovar implica la transformación, aunque sea diminuta, de
las actitudes de profesores y estudiantes, lo que se traduce en una mejora
sustancial del proceso pedagógico. Esta no es tarea de un solo día, de un único
profesor, sino de todos los días y de todos los profesores.
Por dónde comenzar.
El punto de partida de la innovación es la inconformidad y
la convicción de la necesidad de perfeccionar las actividades del proceso
pedagógico. Todo trabajo innovador debe ser transferible en el sentido de ser
desarrollado en otras materias y etapas diferentes. Además de lograr la
sostenibilidad, es decir que se pueda repetir nuevamente, incluso en otras
condiciones.
El profesor puede trabajar en un blog, en una red social o
puede combinar diferentes medios con distintos métodos. En todos los trabajos
de innovación se requiere involucrar a los estudiantes, perdiendo el miedo a
trabajar con los medios.
También es necesario que los procesos de innovación se
acompañen de investigaciones educativas que demuestren la validez de este
proceso. Esta es una debilidad de muchos proyectos innovadores, que por falta
de tiempo, recursos y personal no logran realizar un aporte significativo a las
ciencias educacionales.
En el Wooc donde tratamos este tema quedó demostrado que
muchos profesores innovan en procesos y medios. Pero muchos de ellos ven esos
cambios como una necesidad de su trabajo y no una innovación en sí misma.
En dicho Wooc abordamos varios ejemplos de
trabajos innovadores que pueden ser consultados al descargar todas las cápsulas
desde este enlace.
Esperamos seguir comentando sobre la innovación educativa en
otras entradas del blog, pero el próximo Wooc con los profesores tratará sobre
cómo crear un Wooc.
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