El tiempo, esa magnitud implacable en la vida, fue y seguirá
siendo el centro de múltiples debates. Einstein en su teoría de la Relatividad general
demostró matemáticamente la dilatación del tiempo, en virtud de la idea que un
reloj que se mueve en referencia a un observador inmóvil debe ir más despacio
que uno estático.
En la llamada ciencia ficción, el tiempo tiene un tratamiento
similar, es el caso de la Máquina del tiempo de Wells o la novela El viajero
imprudente del escritor francés René Barjavel. En ella un viajero en el tiempo
mata a su abuelo y se genera la paradoja que al regresar a su tiempo debe vivir o no haber nacido.
Mi reloj que es como los demás. |
El tiempo siempre está presente en la realidad, como
en la ficción. Ayer una estudiante me comentaba que después de varios años con
sus estudios universitarios “congelados” decidió recuperarlos. No podía
retroceder en el tiempo por lo que debía aprovechar al máximo esta segunda
oportunidad.
Hasta aquí todo tiene sentido, pero el tiempo universitario
es diferente. Los semestres no son de seis meses, sino de cuatro. Alguien se
inventó la categoría de horas clases y la compara con la hora reloj. La primera
puede ser de 45 min o 50 min, pero es igual a la hora de 60 min. Einstein saltaría
de alegría al descubrir que sus cálculos del tiempo tenían una solución tan
sencilla.
La moda en la mayoría de las universidades latinoamericanas
es acortar el tiempo de formación de cinco a cuatro años, impartir más
contenidos y creernos la historia que los estudiantes se forman en base a
competencias.
Los creadores de WinZip y WinRar se quedarían atónitos al
observar que sus complejos logaritmos de compactación no los necesitamos para “compactar”
el tiempo de clases perdido por huelgas, paros, tomas de la Universidad, elecciones,
días de limpieza, exámenes para ingresar a la Universidad, ferias y otras
excusas diferentes. Siempre llegamos al último día con el tiempo cumplido.
Los estudiantes aplauden nuestra capacidad de compactar el
tiempo, algunos incluso nos catalogan como magos del tiempo. Son aquellos que
durante el semestre, de cuatro meses, asistieron a pocas clases, o no
cumplieron con las evaluaciones y el último día, nos preguntan qué podemos
hacer para ayudarles en su caso.
En fin para no dilatar el tiempo, los dejo con su tiempo,
que el mío se agotó en este trabajo.
"La moda en la mayoría de las universidades latinoamericanas es acortar el tiempo de formación de cinco a cuatro años, impartir más contenidos y creernos la historia que los estudiantes se forman en base a competencias".
ResponderEliminarInteresante propuesta de las universidades Latinoamericanas que han realizado y las que quieran optar por este sistema de acortar el tiempo de una carrera profesional. pero que no se olvide que una Educación basada por "Competencia" es conceptualizada por la búsqueda de la eficacia y la eficiencia.
Es el tiempo una constante que se torna variable en nuestra realidad, implacable ante nuestras malas desiciones y un testigo mudo y boraz, que se lleva lo que nunca le dimos y nos trae lo que jamas pedimos.
EliminarEn la paradoja de mi tiempo universitario, fui amigo del tiempo hasta el verano del 2015, pero luego todo se vio truncado por idas y venidas, algunas frutos de mi ignorancia y otras por que el tiempo no me quiso dar mas tiempo. Le regale al tiempo alguno de mis años y abandone los pasillos universitarios con olor a Educacion. Despues de dos años llege a una conclucion, no se si bien es congruente o incongruente. Pero como dijo Origenes "asi lo he entendido yo, pero puede que haya otro con mayor entendimiento". EL TIEMPO NO ES NUENTRO ENEMIGO, LOS 4 MESES DEL SEMESTRE NO SON INSUFICIENTES. Lo que todo hace insuficiente en el tiempo es cuando las desiciones y procederes del hombre, llevan a remplazar el tiempo establecido para un hecho, (en este caso educativo o formacion academica) por otro hecho ( en este caso el buen nombre de las fiestas universitarias, los bloqueos, paros absurdos, y ultimamente las supuestas bombas en algunas facultades, bombas de ignorancia diria yo). Pues bien sabido lo tenia un viejo manuscrito que data del 915 aC.
Eclesiastés 8:6 Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él;
Saludos Lic. Carlos Bravo.
Atte. Samuel Claros Alba
6 semestre Ciencias de la Ed. UAGRM
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEl tiempo pasa y no se detiene ... ♫♫♫
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