Recientemente con mis estudiantes de la mención en tecnología educativa, conversaba sobre la galopante cantidad de información que cada día circula en los grupos de WhatsApp donde coincidimos.
Una de las
participantes dijo que había silenciado casi todos los grupos de esta red donde
participa, en especial uno en el que recibe más de cien imágenes y videos al
día, muchos de ellos repetidos.
Otro estudiante comentó que estamos intoxicados de información, recibimos mucho más de lo que podemos asimilar y muy poco de esto nos resulta útil. El término más empleado para describir este fenómeno es el de infoxicación, que tiene su raíz anglosajona, conocida como overload information” o sobre carga informativa.
En la práctica
todos sufrimos la infoxicación. Uno de los casos más cotidianos lo encontramos
cuando realizamos una búsqueda en la Web empleando un par de palabras y nos
quedamos atónitos al ver que el resultado es de varios millones de enlaces. Estamos
frente a una cantidad de fuentes tan enorme que no podemos revisar. Nos
desubicamos, no encontramos por dónde iniciar, no sabemos qué hacer. Este es
uno de los primeros síntomas de la infoxicación.
Otra manera de
sufrir la infoxicación es el hábito casi extendido de leer de manera diagonal en
la pantalla, no leemos las líneas como hemos aprendido, de izquierda a derecha
y de arriba hacia abajo. En la pantalla de la computadora o del celular
saltamos líneas, obviamos palabras con el objetivo de terminar cuanto antes,
para pasar a otra lectura.
Esto trae como
consecuencia que no se logra profundizar en el contenido y la comprensión
lectora, sucumbe ante tanta avalancha informativa. Leemos de todo, pero
conocemos de poco.
Otra manera de
sufrir la infoxicación es cuando pasamos de una tarea a otra sin terminar
ninguna de las dos. Tomamos el celular para revisar los mensajes de las redes
sociales, pero no logramos concentrarnos en lo que antes estábamos realizando. Sufrimos
la inmediatez, llegamos a convencernos que es más importante leer el mensaje
que recibimos en WhatsApp que seguir en la tarea que estábamos ejecutando. En
otras palabras, sustituimos lo importante por lo inmediato, s lo que algunos
expertos llaman consumo por la inmediatez.
Una de las estudiantes
me dijo que ella guarda en su computadora todo lo que le parece útil, es gran
consumidora de información, pero, confesó que casi nunca recuerda lo que
archivó y tampoco lo encuentra. Este es otro de los síntomas de la
infoxicación.
A veces tratas de
solucionar un problema y se te ocurre navegar en YouTube, escribes en su
buscador lo que necesitas resolver y encuentras decenas de videos sobre lo
mismo. Ves la duración de estos y casi siempre te decides por el más corto,
pero antes de llegar al final te percatas que no resuelve tu necesidad y buscas
otro y así ves varios videos de lo mismo. Estas sufriendo la infoxicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario