Siempre me
impresionaron los libros de viajes a cualquier lugar del Planeta. De niño
devoré varios de estos, desde el clásico “20 mil leguas de viaje submarino” de
Julio Verne, hasta “El camino a Oxiana” de Robert Byron.
Esta vez y
después de postergarlo por la Pandemia, logré armar un viaje, junto a mi esposa
a dos hermosos países, México y Panamá, y por suerte cruzar la frontera hasta
Costa Rica. Fueron 14 000 km de viaje, por aire y tierra y 220 km a pie, que es
una de las mejores maneras de conocer diferentes sitios. Nuestros guías fueron
familiares y amigos, estos últimos conocidos en la virtualidad durante varios
años.
Uno de los
elementos claves en este viaje fue la amistad. Personas que solo nos vimos en
algunas ocasiones en medio de conferencias, congresos y reuniones, todas
mediadas por las redes, pasaron a ser amigos en todo el sentido de la palabra.
Iniciamos en México, país que
tuve la oportunidad de visitar en otras tres ocasiones anteriores. Su riqueza
cultural, su historia, sus diversas regiones y su variada comida cautivan a
cualquier visitante. Probamos casi todos los tipos de platos típicos; Tacos,
Mole, Tamales, Enchiladas, Quesadillas, Chilaquiles entre otros que no recuerdo. Me sorprendió que no hay hora
para comer. El desayuno se mezcla con el almuerzo y a veces no sabes si
desayunas o almuerzas, aunque sea antes del mediodía. El picante es otro de sus
sabores que no se pueden evitar, pero si tienes alguien que te avise de cuál es
más agresivo a tu paladar, puedes seleccionar aquellos que menos pican y
disfrutar de una sensación única.
Visitar el Zócalo es un acto permanente, la majestuosidad de su explanada
y los edificios que lo rodean son otro de sus grandes atractivos. Las
pirámides, el museo de Frida, recorrer Reforma son atractivos inolvidables.
Terminé mi estadía en Ciudad México con un viaje en las coloridas
trajineras de Xochimilco y una sorpresa de unos mariachis cantando las
conocidas mañanitas en homenaje a mi cumpleaños.
Algunas imágenes de esos primeros días.
Entrada al museo Frida Khalo
Pirámide de La Luna
Escalinata de la pirámide de La Luna
Al fondo la Catedral Metropolitana
Trajinera de Xochimilco
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