La segunda parada fue Guanajuato, capital del estado del mismo nombre. Es una capital excepcional, llena de callejones, calles estrechas, túneles y variedad de colores en sus casas, que se pueden apreciar desde el mirador “El Pipila” héroe local en la independencia de España. En pocas calles visitas un museo, comes tacos en la calle, meriendas helados artesanales, asciendes por empinadas escaleras o bajas a un túnel a tomar un ómnibus local.
Esta es mi tercera visita a esta ciudad colorida, siempre acompañado por la otra mitad de la familia, que desde hace unos años recaló en esta urbe colorida. Uno de los museos únicos de Guanajuato y que rinde honor a
la cultura de la muerte, es el museo de las Momias. Es un encuentro de respeto
hacia esas personas que se momificaron casualmente, sin que interviniera
persona alguna. Las historias de este lugar son muchas, desde la primera momia,
un médico de origen francés de nombre Remigio Leroy, exhumado en 1870 hasta la
última de ellas hallada en los años 80 del pasado siglo.
Destacan sus callejones, el más famoso el “Callejón del beso” que se
atribuye a una tragedia acaecida en la época minera de la región, donde una
joven de clase alta se enamora de un minero pobre. Ambos se veían en los
balcones próximos entre sí, hasta que un día el padre de la chica le prohíbe que
siga viendo a su enamorado, ella no obedece y su padre le quita la vida mientras que el enamorado se suicida. Esta escena es reproducida cada noche por la
estudiantina que entre canciones y chistes recorre algunos callejones y
divierte a cientos de turistas.
Un detalle interesante y único es que Guanajuato es la Capital Cervantina
de América, debido a que atesora muchas obras, literarias, pinturas y
esculturas sobre Cervantes, conservadas en el “Museo iconográfico del Quijote”.
Hay mucho más en Guanajuato, entre ellas una de las calles más estrechas,
por donde si pasa un auto no puede pasar una persona, pero el video lo dejo
para el siguiente comentario.
Casas coloridas
Callejones, muchos de ellos bien coloreados
Mirador "El Pipila"
Unos de los muchos túneles
El Callejón del Beso
Una de sus calles estrechas
Otro de los callejones
Monumento a Don Quijote
Remigio Leroy, exhumado en 1870 es la primera momia
Momia con un singular escrito
Entrada a uno de los túneles
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