miércoles, 30 de abril de 2025

De copiar y pegar prompts a dialogar con los algoritmos: la urgencia de una AI-alfabetización

 

Creado con Copilot


En colaboración con Mercedes Leticia Sánchez Ambriz

El auge de la inteligencia artificial generativa ha revolucionado la manera en que estudiantes, docentes e investigadores interactúan con la información. Sin embargo, esta transformación está trayendo consigo una problemática silenciosa: el traslado de la cultura del "copiar y pegar" al uso de prompts. Plataformas como ChatGPT, Poe, Gemini o Perplexity han sido celebradas por su potencial para apoyar procesos educativos y creativos; no obstante, el uso indiscriminado y acrítico de instrucciones replicadas —extraídas de redes sociales o tutoriales— reproduce formas superficiales de interacción que inhiben el pensamiento reflexivo y autónomo.

A partir de su liberación han proliferado diversas plataformas digitales. Por ejemplo, el sitio web Prompt Engineering Guide ofrece una recopilación extensa de técnicas y enfoques relacionados con la ingeniería de prompts . Asimismo, se han publicado numerosos artículos académicos que abordan este tema desde distintas perspectivas o incluso en redes sociales.

Esta abundancia de recursos refleja un creciente interés en la comunidad por optimizar la interacción con modelos de lenguaje. No obstante, también plantea preocupaciones sobre la posible perpetuación de prácticas como el "copiar y pegar" sin una comprensión profunda del funcionamiento de estos modelos. Esta práctica es muy similar a la de copiar la información acríticamente, como sucede desde antes de las herramientas de IA. En otras palabras se está trasladando la práctica cotidiana del copiado a los prompts.

Desde la pasada década se viene advirtiendo sobre los riesgos de una superficialidad cognitiva en la era digital, donde la facilidad de acceso a la información puede disminuir la profundidad del pensamiento crítico.​Carr (2011)

En este contexto, se destaca la necesidad urgente de promover la AI-alfabetización, que no es solo el empleo de las herramientas. Zawacki-Richter et al. (2020) enfatizan la importancia de integrar marcos pedagógicos que fomenten el pensamiento crítico y la formación docente en el uso de herramientas de IA. Esto implica no solo enseñar a utilizar prompts, sino también a comprender y dialogar con los algoritmos de manera reflexiva y ética.

Urge promover un diálogo con el algoritmo que estimule la construcción de conocimiento. En vez de escribir y refinar prompts como una forma de pensar en voz alta, muchos usuarios optan por copiar fórmulas sin comprender su estructura, propósito ni implicaciones éticas. Esto no solo limita el potencial educativo de la IA, sino que perpetúa una lógica instrumental que refuerza lo que autores como Carr (2011) denominan la “superficialidad cognitiva” de la era digital.

Frente a este escenario, la AI-alfabetización debe promover competencias para dialogar con algoritmos, interpretar sus respuestas, evaluar críticamente sus sesgos y formular indicaciones alineadas con objetivos reflexivos. Como señalan Zawacki-Richter et al. (2020), la integración efectiva de la IA en contextos educativos requiere marcos pedagógicos que acompañen su implementación con pensamiento crítico y formación docente.

En otras palabras, no se trata solo de saber usar prompts, sino de aprender a pensar con ellos, desde ellos y más allá de ellos. Esto implica convertir el proceso de elaboración de prompts en un ejercicio metacognitivo, donde el usuario reflexiona sobre lo que quiere obtener, por qué lo necesita y cómo puede lograrlo éticamente.

Para ello, es fundamental incorporar estrategias pedagógicas que fomenten una relación crítica y creativa con la inteligencia artificial. Por ejemplo, diseñar actividades donde los estudiantes comparen los resultados de distintos prompts para analizar cómo pequeñas variaciones en la redacción generan cambios en la respuesta; o solicitar que justifiquen la estructura de sus prompts en función de objetivos cognitivos (recordar, analizar, evaluar, crear).

También sería útil promover la co-construcción de prompts en equipos, generando discusiones sobre claridad, sesgo y pertinencia, así como establecer procesos de revisión y mejora iterativa, donde el prompt no sea un punto de partida definitivo, sino un borrador sujeto a evaluación y refinamiento.

Otra idea es la de hacer que la IA guíe sus respuestas a partir de las preguntas, en una especie de conversación guiada, y el resultado final sea un prompt elaborado en conjunto, único para cada situación. Es decir, convertir a la IA en una herramienta de trabajo colaborativo y no en el espacio para pegar los prompts de otros.

Finalmente, fomentar la escritura reflexiva en torno al uso de IA —por ejemplo, mediante bitácoras de aprendizaje o rúbricas de autoevaluación— puede fortalecer la capacidad de dialogar críticamente con los algoritmos, en lugar de usarlos como atajos automáticos para producir respuestas sin comprensión.

Referencias

Carr, N. (2011). The Shallows: What the Internet is Doing to Our Brains. W. W. Norton & Company.

Prompt Engineering Guide. (s.f.). Recuperado de https://www.promptingguide.ai/

Prompt Engineering Guide: Papers. (s.f.).  https://www.promptingguide.ai/papers

Zawacki-Richter, O., Marín, V. I., Bond, M., & Gouverneur, F. (2020). Systematic review of research on artificial intelligence applications in higher education – where are the educators? International Journal of Educational Technology in Higher Education, 17(1), 1–27. https://doi.org/10.1186/s41239-020-00200-2

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