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En los años 50 del pasado siglo la ciencia se transformó en una fuerza productiva directa en el desarrollo de la humanidad. Es imposible concebir un proceso tecnológico donde la ciencia no esté involucrada. Como un ejemplo de esta poderosa combinación la IA se está consolidando como una fuerza transformadora de alto impacto. Su capacidad para optimizar procesos, generar nuevas industrias y redefinir la interacción humana con la tecnología la posiciona como un imperativo estratégico para el desarrollo y la competitividad de las naciones.
Sin embargo, América
Latina presenta un panorama heterogéneo frente a la adopción de esta. La
resistencia o la baja adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en América
Latina tienen implicaciones económicas y sociales profundas, limitando el
desarrollo, la productividad y la competitividad de la región en un panorama
global cada vez más digitalizado. A partir de informes detallados generados en
ChatGPT, Gemini y Skywork, elaboramos este resumen. Es necesario señalar que
todos los datos se verificaron de sus fuentes y la mayoría se encuentran como
hipervínculos directos.
Este análisis se centra
en la tesis de que la resistencia, el rechazo o la baja adopción de la IA en la
región no es una postura neutral, sino que conlleva costos económicos y
sociales tangibles. Estos costos se manifiestan en la pérdida de oportunidades
de crecimiento, la disminución de la productividad, la ampliación de brechas de
competitividad y la agudización de desigualdades preexistentes. Un informe de
la OCDE
de noviembre del 2022 muestra que las principales barreras para adoptar IA en
la región son el costo y la falta de personal calificado, pero
subyacente a ello está una cultura empresarial cortoplacista que prioriza
retornos inmediatos sobre inversiones en innovación. Asimismo, en la burocracias
públicas latinoamericanas, la resistencia burocrática (temor a perder control,
a la transparencia que trae la analítica, o simplemente apatía hacia modernizar
procedimientos) puede obstaculizar la implementación de IA en servicios
administrativos.
1. Indicadores
Económicos de la Baja Adopción de IA
La adopción limitada de
IA en América Latina se refleja en indicadores económicos clave, como un menor
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), baja productividad e inversión
tecnológica insuficiente en comparación con economías más avanzadas.
- Impacto en el PIB y Crecimiento Económico: Estudios globales proyectan que la IA añadirá un 14% al PIB
mundial para 2030 (US$15,7 billones), pero Latinoamérica solo capturaría
el 5,4% de ese potencial, equivalente a 0,5 billones de USD. Esto
contrasta fuertemente con China (26% de aumento del PIB proyectado) y
Norteamérica (14,5%). La falta de aprovechamiento de este potencial se
traduce en una pérdida neta de oportunidades de expansión económica. La CEPAL ha señalado que la IA podría ser un motor
para superar las "trampas de desarrollo" caracterizadas por el
bajo crecimiento en la región.
- Efectos en la Productividad: La productividad laboral de América Latina
sufre por la lenta adopción tecnológica sumada a una brecha de
productividad muy significativa. Algunos datos indican que el impacto de la IA en la
productividad de la región podría ser de un 0.5-0.66% anual, cifra menor
al promedio global. Está comprobado que la inversión inicial en IA no
necesariamente se traduce en beneficios evidentes en corto plazo. No
obstante, a mediano y largo plazo si la adopción de IA sigue rezagada, la
brecha de productividad podría ampliarse.
- Inversión Tecnológica Insuficiente: La inversión global en IA generativa alcanzó aproximadamente
US$190.000 millones en 2023, mientras que América Latina solo aportó
US$8.200 millones (≈4,3%). Esta brecha limita la capacidad de la región
para desarrollar y adoptar soluciones de IA a escala. La inversión de capital
de riesgo en la región es modesta en comparación con otras regiones, y la
mayor parte de la inversión
en IA está siendo impulsada por los gobiernos, no por el sector
privado. Un informe de Wired
destaca que, si bien el 80% de las empresas en Latinoamérica que utilizan
IA esperan aumentar sus ingresos, solo el 7% afirma que esta tecnología ya
es un diferenciador para su oferta comercial. Otro estudio
muestra que el 72% de las empresas de la región está en las primeras
fases de adopción de la IAG, lo que dificulta la innovación, el
desarrollo y afecta poderosamente a las PYMEs para competir
eficientemente.
2. Análisis Sectorial
Específico
La baja adopción de IA
tiene consecuencias diferenciadas, pero igualmente significativas en diversos
sectores.
- Sector Empresarial: La resistencia a la IA se asocia a menor
eficiencia operacional y pérdida de competitividad. Las empresas
latinoamericanas adoptaron tecnologías más lentamente, contribuyendo a una
brecha de eficiencia de casi 50% respecto a EE. UU.. Sin aprovechar la IA,
enfrentan costos más altos y menor productividad. En 2022, cerca del 40%
de las organizaciones de América Latina aún no había pasado de la fase
exploratoria de IA; aunque esta situación mejoró en 2024 (46,7% en fase de
implementación inicial), la mayoría aún se encuentra probando o iniciando
la integración de IA, sin alcanzar plena adopción a escala. Para 2024, el
35% de las empresas hispanoamericanas no
utilizaba IA ni tenía planes inmediatos de adoptarla.
- Administración Pública: La baja adopción de IA mantiene trámites y
servicios menos ágiles, perpetuando burocracias lentas y altos costos
administrativos. Paradójicamente, los gobiernos latinoamericanos han
avanzado más que el sector privado en adopción de IA en los últimos años,
con el sector público presentando mayor uso de IA que el privado en casi
todos los países estudiados, excepto Chile. No obstante, estas iniciativas
públicas son incipientes y no compensan la falta de transformación
digital. Las ineficiencias en el gasto público en la región son crónicas,
estimándose en hasta el 4.4% del PIB regional.
- Educación: La escasa introducción de IA en herramientas pedagógicas y de gestión
educativa contribuye a rezagos en calidad y pertinencia de la formación.
La IA podría personalizar el aprendizaje y automatizar evaluaciones, pero
su no adopción significa seguir con enfoques tradicionales que no logran
cerrar brechas de aprendizaje. Esto dificulta la formación de talento
digital para el futuro. Finalmente, existe un debate ético y cultural
sobre la IA en la región. Grupos académicos, sociedad civil e incluso
comunidades indígenas han expresado preocupaciones sobre los impactos de
la IA en la privacidad, la identidad cultural y la equidad. En América
Latina, con su diversidad cultural, algunos ven a la IA (generalmente
desarrollada fuera) como una “caja negra” foránea que podría imponer
sesgos ajenos o amenazar valores locales. Si bien esto no constituye
tecnofobia per se, sí puede traducirse en resistencia normativa: demandas
de regulación estricta, moratorias en ciertas aplicaciones (por ejemplo,
reconocimiento facial en espacios públicos debido a potenciales sesgos
raciales). Estas posturas, aunque buscan una IA más responsable, en
ocasiones ralentizan la adopción hasta que no haya garantías éticas
sólidas. En suma, hay segmentos que resisten activamente la IA por una
postura de “precaución extrema” ante sus posibles efectos sociales,
temiendo profundización de desigualdades o pérdida de empleos dignos. En otras
palabras, es un miedo infundado que impide el desarrollo e incrementa la brecha
entre quienes emplear la IA y quienes no.
3. Comparaciones
Internacionales en Adopción de IA
América Latina evidencia
un rezago significativo en la adopción intensiva de IA. Mientras economías
desarrolladas y emergentes de Asia han incorporado masivamente la IA,
Latinoamérica en promedio se mantiene en fases iniciales o intermedias.
- Índice Latinoamericano de IA (ILIA): El 85%
de los países latinoamericanos evaluados se ubican en los dos tercios
inferiores de la escala de madurez de IA. Incluso los países líderes de la
región (Chile, Brasil, Uruguay) no alcanzan los niveles de preparación de
las potencias tecnológicas globales. De hecho, ningún país latinoamericano
ha llegado aún al nivel que tenían las naciones del norte global ocho años
atrás en talento e infraestructura en IA.
- Contraste Global: En EE. UU. y Europa, más de la mitad de las
empresas grandes usan alguna forma de IA, y en Asia-Pacífico, economías
como Corea del Sur o Singapur superan el 60-70% de adopción empresarial.
Un sondeo de McKinsey
a principios de 2024 encontró que el 65% de los altos ejecutivos a nivel
mundial ya usan regularmente herramientas de IA generativa, cifra que casi
duplica la del año anterior. En cambio, en América Latina, el uso regular
de IA en empresas aún es minoritario, con menos de la mitad en etapas de
implementación y muchas en pilotos limitados.
- Dependencia Tecnológica Externa: Al no desarrollar ni adoptar IA
internamente, América Latina crece su dependencia de tecnología
extranjera. La región importa soluciones completas sin desarrollar una
cadena de valor local. Esto acarrea costos elevados, vulnerabilidades, y
la exposición a estándares o sesgos ajenos a las realidades locales. Esta
situación perpetúa una posición de "meros espectadores" de la
revolución de IA, aumentando su dependencia y reduciendo su soberanía
tecnológica.
4. Factores Culturales
y Psicológicos que Explican la Resistencia a la IA
La resistencia no es
puramente económica o tecnológica; está arraigada en factores culturales y
psicológicos.
- Miedo al Desempleo y Desplazamiento Laboral: Uno de los temores más difundidos es que la
IA y la automatización reemplazarán puestos de trabajo. En América Latina,
donde la informalidad y precariedad laboral son altas, este miedo cala
hondo, con una mayoría de latinoamericanos temiendo que la IA les quite el
trabajo. Informes de la OCDE
del año 2020 han estimado que el 25% o más de los empleos en Latinoamérica
están en alto riesgo de automatización.
- Desconfianza en la Tecnología y las
Instituciones: Existe un
recelo hacia las nuevas tecnologías asociado con la desconfianza general
en instituciones. Aunque algunos países como Brasil muestran optimismo
hacia la IA, la región ha experimentado escándalos de uso indebido de
datos y fake news, erosionando la confianza. La idea de delegar
decisiones a "máquinas" choca con una cultura donde la
interacción personal es valorada. Hay una fuerte
oposición al uso de la IA en áreas sensibles como tribunales (54% en
contra), redacción de leyes (51% en contra) y definición de beneficios
sociales (50% en contra).
- Brecha de Conocimiento y Habilidades
(Ansiedad Tecnológica):
Muchos latinoamericanos no tienen un entendimiento claro de qué es la IA o
cómo funciona, generando ansiedad y tecnofobia. La baja alfabetización
digital y la falta de experiencia técnica interna en empresas (46%
lo reportan como barrera) alimentan este rechazo.
- Resistencia Organizacional al Cambio e
Inversión: A nivel
institucional, hay inercia y aversión al riesgo. Muchas empresas son
reticentes a cambiar procesos probados por soluciones de IA cuya
rentabilidad inmediata es incierta. La cultura empresarial cortoplacista
prioriza retornos inmediatos sobre inversiones en innovación.
- Factores Éticos y Sociales Locales: Preocupaciones sobre el impacto de la IA en
la privacidad, la identidad cultural y la equidad. Algunos ven la IA como
una "caja negra" foránea que podría imponer sesgos ajenos. Estas
posturas, aunque buscan una IA responsable, en ocasiones ralentizan la
adopción.
5. Consecuencias
Visibles y Ocultas de la Baja Adopción
La persistente
resistencia o lenta adopción de la IA en América Latina conlleva consecuencias
negativas que afectan el desarrollo a largo plazo.
- Pérdida de Talento y Fuga de Cerebros: La falta de un ecosistema dinámico de IA
lleva a profesionales capacitados a buscar oportunidades en el extranjero.
A excepción de países como Uruguay y Costa Rica, la mayoría sufre fuga
neta de talento. Esto genera un déficit de capital humano que frena la
innovación y obliga a depender de consultores extranjeros.
- Menor Eficiencia y Productividad Interna: Empresas e instituciones operan con menor
eficiencia de la que sería posible, perpetuando procesos manuales y poco
optimizados. Esto conlleva costos operativos mayores, errores humanos y
tiempos más largos. La región no aprovecha la IA para romper su estancamiento
de productividad.
- Desventajas en la Competitividad Global: La resistencia a la IA coloca a la región en
una postura débil en la economía global del futuro. Los países y empresas
que adopten la IA más rápido ganarán ventaja competitiva. América Latina,
al rezagarse, arriesga quedar fuera de segmentos de alto valor agregado.
- Aumento de Brechas Internas e Inequidad: Si solo un grupo pequeño (ciertas empresas
grandes, élites urbanas) adopta IA y el resto queda al margen, se amplían
las diferencias de productividad e ingresos. Sin una estrategia
deliberada, la IA puede beneficiar a unos pocos y perjudicar a muchos.
6. Modelos Exitosos y
Estrategias para Superar la Resistencia
A pesar del panorama
desafiante, existen ejemplos exitosos en la región que demuestran que es
posible superar barreras y acelerar la adopción de IA.
- Estrategias Nacionales Integrales: Varios países han desarrollado estrategias
nacionales de IA para guiar su adopción. Chile, pionero, formuló una
estrategia con énfasis en ética, capital humano e infraestructura de
datos. Brasil lanzó una Estrategia de IA que propuso actualizar el currículo
educativo y crear programas de alfabetización digital. Colombia y Uruguay
también han integrado la IA en sus agendas digitales nacionales.
- Iniciativas Educativas y de Capacitación
Masiva: Países han lanzado
programas educativos sobre IA para la ciudadanía. Ejemplos incluyen la
adaptación del curso "Elements of AI" en Uruguay y México, el
Plan Ceibal en Uruguay, iniciativas en Argentina para enseñar robótica e
IA en escuelas técnicas, y programas en Brasil
para capacitar a maestros.
- Casos Empresariales y Sectoriales Exitosos: Empresas latinoamericanas han adoptado la IA
con resultados positivos. En finanzas, bancos y fintechs como
Konfio (México) y Nubank (Brasil) usan IA para atención al cliente y
evaluación de riesgos. En agricultura,
Raízen (Brasil) usa IA para pronósticos de cosecha. NotCo (Chile) usa IA
para formular sustitutos vegetales. Rappi (Latinoamérica) utiliza IA para
optimizar rutas de entrega.
- Alianzas Público-Privadas y Cooperativas
Regionales: Iniciativas como
fAIr
LAC (BID), la Alianza Digital UE-ALC, y foros de UNESCO y CEPAL
promueven el uso responsable y ético de la IA. Consorcios de innovación
impulsados por empresas grandes e integración de startups locales.
Un ejemplo destacado es Latam-GPT,
un gran modelo de lenguaje desarrollado colaborativamente para preservar
la diversidad cultural y lingüística.
- Políticas de Incentivos y Regulación
Inteligente: Países como
Colombia y Chile ofrecen deducciones tributarias para inversión en I+D en
IA. Brasil tiene programas de financiamiento para proyectos de Industria
4.0. Regulaciones como la Ley Fintech de México y la discusión de una ley
de IA en Brasil buscan equilibrar la innovación con la protección de
derechos.
7. Recomendaciones de
Políticas y Estrategias Educativas
Para mitigar el impacto
negativo de la resistencia a la IA y fomentar su adopción efectiva, se sugieren
las siguientes líneas de acción.
- Invertir en Infraestructura Digital y Datos: Cerrar la brecha digital, aumentar la
cobertura de banda ancha rural, e instalar infraestructura de cómputo
(centros de datos, nubes soberanas).
- Desarrollar Talento y Reconversión Laboral: Reforma educativa profunda que incorpore
STEM y pensamiento computacional, capacitación de docentes, programas de
reentrenamiento para trabajadores en empleos susceptibles de
automatización.
- Promover la Adopción en PYMES y Gobiernos
Locales: Políticas de apoyo
a la digitalización de PYMES, subvenciones o créditos para soluciones de
IA, y creación de laboratorios de innovación gubernamental.
- Comunicación Pública y Sensibilización: Desplegar una estrategia de comunicación
para cambiar la narrativa sobre la IA, difundir historias positivas, y
enfatizar que la IA es una herramienta humana.
- Marcos Regulatorios Flexibles pero Firmes en
Ética: Formulación de
políticas y leyes sobre IA para mitigar riesgos, abordando protección de
datos personales, no discriminación algorítmica, responsabilidad y
transparencia.
- Fomento de la Investigación y Desarrollo
Local: Las instituciones de
educación superior deben ser motores de la investigación y el desarrollo
de IA adaptada a las necesidades y contextos de América Latina.
- Llamado a la Acción Regional: Unir esfuerzos a nivel regional e
internacional para construir una gobernanza sólida de la IA basada en
derechos humanos, democracia e inclusión.
En resumen, superar la
resistencia a la IA en América Latina requiere un esfuerzo coordinado que
involucra inversiones, reformas educativas, cambios en la cultura
organizacional y participación ciudadana. La región tiene la oportunidad de
aprender de los pioneros e implementar la IA de forma más inclusiva y ética
desde el inicio, convirtiendo un desafío en una ventaja competitiva a largo
plazo.
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