En colaboración con Mercedes Leticia Sánchez Ambriz
Escucha el pódcast en este enlace
La
educación superior se encuentra ante una encrucijada histórica. La acelerada
transformación tecnológica –impulsada por la Cuarta
Revolución Industrial o Industria
4.0– está dando paso a lo que algunos expertos llaman la era de la industria superinteligente, marcada por la
integración masiva de la inteligencia artificial (IA) avanzada en todos los ámbitos
productivos. Esta nueva tendencia no solo involucra fábricas inteligentes e
Internet de las Cosas, sino también sistemas capaces de tomar decisiones autónomas
y colaborativas junto con los seres humanos.
En
este contexto, las universidades desempeñan un papel crítico: deben reinventarse para formar a profesionales competentes en
un mundo hipertecnológico, al tiempo que aprovechan estas tecnologías para
mejorar sus propios procesos académicos.
Industria
superinteligente: más allá de la Industria 4.0
El término Industria 4.0 se refiere a la
integración de tecnologías digitales, físicas y biológicas en los procesos
industriales mediante IA, IoT (Internet de las Cosas), biotecnología y nuevos
modelos de negocio. Esta cuarta revolución industrial sentó las bases para una
economía del conocimiento y la productividad automatizada, transformando la
educación y la formación de talento humano.
Sin embargo, los avances de la inteligencia
artificial en la última década están llevando esta tendencia aún más lejos, a
lo que están llamando industria “superinteligente”, un concepto que
enlaza con la visión de Sociedad 5.0 propuesta en Japón: una sociedad superinteligente
que va más allá de Industria 4.0 colocando a la persona en el centro de la
transformación tecnológica.
En la era
de la industria superinteligente, la colaboración sinérgica entre humanos y
sistemas inteligentes es la norma. No se busca solo automatizar tareas, sino
combinar la cognición humana con capacidades avanzadas de IA y robótica para
resolver problemas complejos de forma creativa y mejorar el bienestar general.
Por ejemplo, la llamada Industria 5.0 enfatiza la interacción
hombre-máquina: robots colaborativos (cobots) trabajando junto a operarios
humanos, analítica de datos en tiempo real apoyando la toma de decisiones, y
personalización masiva de productos gracias a IA avanzada (European
Commission, 2021; Cabinet Office, Government of Japan, 2016).
Para las universidades, entender este concepto
implica reconocer que los objetivos formativos ya no pueden limitarse a
conocimientos estáticos. La “industria superinteligente” demanda profesionales
con habilidades híbridas:
dominio tecnológico de punta, capacidad para colaborar con máquinas
inteligentes, y al mismo tiempo, sólidas competencias humanas como creatividad,
pensamiento crítico y ética.
De hecho, este nuevo paradigma industrial plantea desafíos
y oportunidades significativos para los sistemas educativos y los futuros
profesionales, haciendo esencial adaptar
las competencias y habilidades a las exigencias tecnológicas y éticas
emergentes. En resumen, la industria superinteligente representa un salto
cualitativo en la relación entre tecnología y sociedad, y las universidades
deben evolucionar en paralelo para seguir siendo relevantes.
Implicaciones
para la educación superior
La irrupción de la industria superinteligente
tiene profundas implicaciones en la misión y en las prácticas de la educación
superior. Las universidades están llamadas a convertirse en motores de
innovación que alimenten este nuevo ecosistema tecnológico. Ya en el marco de
la Industria 4.0 se advertía la necesidad de que las instituciones de educación
superior (IES) se “reinventaran” para no quedar rezagadas, promoviendo la
investigación científica, la innovación tecnológica y nuevas metodologías de
enseñanza. Si en la era 4.0 resultaba inviable sostener modelos tradicionales,
con mayor razón lo es en la era superinteligente, caracterizada por la
velocidad exponencial de los avances.
Una implicación clave es que la universidad debe
actuar con doble protagonismo: formar talento y generar conocimiento.
Por un lado, necesita brindar a los estudiantes todas las habilidades necesarias, no solo para el presente
inmediato, sino para enfrentar los trabajos del futuro. Esto significa
actualizar constantemente los planes de estudio incorporando contenidos sobre
IA avanzada, ciencia de datos, automatización, ciberseguridad, realidad virtual
y demás tecnologías emergentes. Pero además implica desarrollar destrezas
transferibles –aprender a aprender, resolución de problemas complejos,
colaboración interdisciplinaria– que permitan a los graduados adaptarse a
ocupaciones que quizá aún ni existen.
Por otro lado, la universidad misma debe
convertirse en un laboratorio de
innovación, donde la investigación científica y tecnológica produzca
nuevos conocimientos, y a su vez la investigación educativa redefina las
prácticas de enseñanza. Este dinamismo de retroalimentación asegura que la
academia contribuya tanto al avance tecnológico (ej. desarrollando algoritmos,
emprendimientos de base tecnológica, patentes) como a la transformación
pedagógica (ej. incorporando herramientas de IA en el aula, métodos activos de
aprendizaje, educación en línea de alta calidad).
También se destaca la necesidad de una apertura
institucional y trabajo colaborativo. En la era superinteligente, la
innovación ocurre frecuentemente en la intersección entre academia, industria y
gobierno. Las IES deben estrechar vínculos con empresas tecnológicas, centros
de investigación y organismos públicos para mantenerse al día y transferir
conocimiento. Además, la visión educativa se expande más allá de la formación
inicial: la educación continua
se vuelve imperativa. Las universidades tendrán un rol en la re-capacitación
constante de la fuerza laboral, ofreciendo programas flexibles para que
profesionales en ejercicio adquieran las nuevas competencias que la revolución
superinteligente exige.
En suma, la educación superior tiene que repensar
su oferta académica, sus metodologías y su gestión institucional a la luz de la
industria superinteligente. A continuación, profundizamos en cinco desafíos clave que enfrentan las
universidades en esta transformación, seguidos de las oportunidades que pueden
capitalizar en los ámbitos de enseñanza, gestión y formación de competencias.
Desafíos
de la educación superior ante la industria superinteligente
Las instituciones universitarias enfrentan
múltiples desafíos para adaptarse a este nuevo escenario tecnológico. A
continuación, se analizan cinco retos principales:
Estos desafíos también son estímulos para que las
universidades evolucionen. Cada reto encierra la semilla de una transformación
positiva si es abordado con visión estratégica. Es necesario tomar en cuenta las
oportunidades emergentes que la era superinteligente ofrece en la
docencia, la gestión académica y la formación de competencias, las cuales
pueden ayudar a enfrentar dichos desafíos y fortalecer el rol de la universidad
en la sociedad digital.
Conclusión
La llamada era de la industria superinteligente
plantea un escenario desafiante pero lleno de promesas para la educación
superior. Como hemos visto, la convergencia de la inteligencia artificial
avanzada con los sistemas productivos, más allá de la Industria 4.0, obliga a
las universidades a adaptarse profundamente en su forma de educar,
investigar y gestionar. Los desafíos identificados (desde la reinvención del
modelo académico hasta las consideraciones éticas de la IA) requieren de las
instituciones una respuesta proactiva, creativa y centrada en la calidad educativa.
No obstante, por cada reto existe una oportunidad
equivalente: la personalización del aprendizaje, la optimización de procesos,
la formación de nuevos perfiles profesionales y la expansión del acceso al
conocimiento son logros al alcance si se aprovechan inteligentemente las
tecnologías emergentes.
En última instancia, las universidades siguen
siendo el espacio privilegiado para
anticipar el futuro. En la era superinteligente, su papel será más
crucial que nunca: deberán nutrir el diálogo entre la humanidad y sus máquinas,
asegurando que el avance tecnológico se encauce hacia el bienestar común y el
desarrollo sostenible. Como sugiere la visión de Sociedad 5.0, se trata de poner
a la persona en el centro, que nadie se quede atrás, y la educación
superior es la herramienta por excelencia para lograrlo. Con liderazgo,
inversión estratégica y una vocación innovadora, las instituciones de educación
superior pueden convertir los vientos de cambio tecnológico en aliados para renovarse y fortalecer su misión formativa.
La era de la industria superinteligente no desplaza a la universidad, sino que
la invita a trascender sus límites tradicionales y a seguir siendo faro de
conocimiento en tiempos de transformación acelerada.
Referencias
Pérez-Rojas, J. G. (2020).
Retos de las instituciones de educación superior para su articulación en la
Industria 4.0. Revista CEA, 6(11),
9–11. https://doi.org/10.22430/24223182.1584.
Rojas-Arenas, I. D.,
Jiménez-Medina, E., & Yepes-Callejas, R. (2021). Competencias profesionales
e Industria 4.0: análisis exploratorio para ingeniería industrial y
administrativa en Medellín. Revista
Interamericana de Investigación, Educación y Pedagogía, 14(2),
169–194. https://doi.org/10.15332/25005421.6299.
Fidalgo-Blanco, Á.,
Sein-Echaluce, M. L., & García-Peñalvo, F. J. (2022). Método basado en
Educación 4.0 para mejorar el aprendizaje: lecciones aprendidas de la
COVID-19. RIED-Revista Iberoamericana de
Educación a Distancia, 25(2), 49–72. https://doi.org/10.5944/ried.25.2.32320.
Virtual Educa. (2025a, 17
de febrero). Oportunidades y desafíos de la IA en la educación superior: un
análisis desde la UNESCO. https://virtualeduca.org/mediacenter/oportunidades-y-desafios-de-la-ia-en-la-educacion-superior-un-analisis-desde-la-unesco/.
Virtual Educa. (2025b, 22
de enero). Guía de la UNESCO para el uso de la IA generativa en educación:
herramientas y recomendaciones para docentes universitarios. https://virtualeduca.org/mediacenter/guia-de-la-unesco-para-el-uso-de-la-ia-generativa-en-educacion-herramientas-y-recomendaciones-para-docentes-universitarios/.
López, J. (2024, 8 de
septiembre). Desafíos y potencial de la Industria 5.0 en la economía
global. Inspenet. https://inspenet.com/articulo/industria-50-en-la-economia-global/.
No hay comentarios:
Publicar un comentario