Para los que nos
acostumbramos a escribir para un blog, dejar de hacerlo por un tiempo es más
que un castigo. En estos días donde tomamos algunos días de vacaciones, sientes
la necesidad de repensar lo que hiciste durante todo el tiempo anterior en el
blog y entonces quieres revisar ese trabajo o el otro y sin querer te vuelves a
meter en el blog.
Por suerte o sin
ella, depende como se mire, estuve algo más de un mes sin publicar un artículo
en este blog. No todo ese tiempo estuvo dedicado a las vacaciones, la mitad al
cierre del curso y la otra a viajar a La Habana, para compartir un tiempo con
mis familiares.
Disfrutar de la playa en pleno verano es la mejor de las vacaciones |
En La Habana
nunca pude acceder al blog, pues la conexión a Internet es algo que sigue
siendo un misterio resolver. No me corresponde comentar de quién es la
responsabilidad, pero en un mundo donde Internet fue declarado como un derecho
humano, bien vale la pena disminuir el miedo y aumentar el acceso.
Pero con quejarme
no resuelvo nada, en un anterior artículo publicado a principios de este año y titulado
“Mi apagón digital” comentaba sobre este problema.
Tengo muchos
amigos y antiguos colegas de trabajo a los que las limitaciones en el acceso a
la red, los priva de actualizarse por un lado y de compartir sus conocimientos
por el otro. Estoy seguro que sí tuvieran un acceso permanente y libre sus
aportes ayudarían a muchos, engrandeciendo así la obra de la educación cubana.
La solución puede
ser muy fácil a los ojos de algunos y bien compleja para quiénes tienen que
invertir en el acceso a la red. Sin embargo, mientras esto sucede y se alcanza
el tan soñado accedo a Internet, no podemos dejar olvidados a nuestros amigos.
Por lo general
suelo copiar todos los materiales y documentos que encuentro en la Red para
distribuirlos con mis colegas de trabajo. De ese modo tienen la información
para mantenerse al tanto de las ponencias, publicaciones y libros que sobre
nuestro tema circulan en la Red. Para mi sería más cómodo dejarlos como
referencias en Delicious, Twitter u otras redes, pero como mis amigos no pueden
acceder, entonces los voy descargando y después los copio a varios DVD.
También converso
con ellos sobre sus ideas e intercambiamos las mías, para nutrirnos mutuamente
y paliar en algo las limitaciones en el acceso a Internet. Sé que es poco lo que
hago, pero al menos trato de ayudarlos y contribuir a mejorar, como lo hago a
diario, nuestro sistema personal de aprendizaje.
En este punto es
donde insisto que nuestro SPA tiene un componente importante e insustituible: la
familia, los amigos y colegas de trabajo. Por ellos y para ellos nuestro SPA
siempre está en constante desarrollo.
Es una pena que un pais como cuba que a mi parecer tiene un sistema educativo excelente no tenga un facil acceso a internet como el resto del mundo,este medio de comunicacion debe ser visto no como un peligro si no mas bien como uno delos mejores instrumento para hacer conocer nuestro pensar, y si creemos que nuestra posicion es la correcta que mejor que el internet para educar al mundo entero con esta vision.
ResponderEliminarLo cierto es que no conosco un profesional cubano que no sea excelente en su profesion.
¿de cuanto no estamos perdiendo al no poder compartir informacion ?