Con la participación de Mercedes Leticia Sánchez Ambriz
En nuestro contacto cotidiano con la tecnología, especialmente con
herramientas basadas en inteligencia artificial, como ChatGPT, Copilot o Gemini
es frecuente que primero experimentemos sospecha. Esta reacción, natural y
protectora, no debe ser vista como una debilidad. Sin embargo, cuando la
sospecha no se resuelve mediante información o experiencia, se transforma en
miedo, y este miedo plantea un dilema central para nuestra vida actual: quedarnos
atrapados en la resistencia o atrevernos a transformarnos.
La sospecha surge de la incertidumbre y la falta de conocimiento.
En el ámbito tecnológico, esta manifestación suele expresarse a través de
frases como:
"La mayoría de las revistas científicas son de pago.", "Si
publico me van a plagiar, ¿para qué hacerlo?", Sí tomo una foto y la subo
a Facebook me la van a copiar, o emplear en no sé qué cosas". "No encuentro trabajos sobre
mi país cuando investigo con IA, todo lo que me muestra es de otros países". Estas
declaraciones reflejan miedos legítimos, pero también evidencian desinformación
parcial. La existencia de revistas de acceso abierto, licencias de
protección intelectual y métodos alternativos de búsqueda de información
regional son ejemplos que podrían mitigar esas sospechas si fueran más
conocidas (Floridi et al., 2018).
El verdadero riesgo no está en sentir miedo, sino en dejarse
gobernar por él. Como advierten El Zailah-Bernal y González-Durán (2024), el
miedo a la tecnología —tecnofobia— puede derivar en aislamiento, rechazo de
oportunidades y marginación profesional.
Craig Brod (1984) ya había advertido sobre el tecnoestrés, el conjunto de
síntomas derivados de la incapacidad de adaptarse a cambios tecnológicos
rápidos. Dejar que la sospecha se convierta en miedo paralizante impide el
desarrollo de competencias esenciales para el siglo XXI.
Cuando el miedo se instala, surgen dos rutas. La resignación:
aceptar que "la tecnología no es para mí", “me patea la tecnología”,
asumiendo una posición pasiva, y justificar la desconexión con supuestas
razones prácticas.
La segunda opción es la transformación: apostar por el aprendizaje
continuo, el pensamiento crítico y el uso ético de la tecnología. En un
comentario anterior propusimos la idea de girar 180 grados, pasar de la
sospecha al empleo.
Carol Dweck (2006) sostiene que adoptar una mentalidad de crecimiento —la
creencia de que podemos mejorar nuestras habilidades mediante esfuerzo y
aprendizaje— es clave para enfrentar los desafíos de la era tecnológica.
La tecnología no se detendrá a esperarnos. Cada persona debe
decidir: ¿nos resignamos a observar desde la barrera o nos transformamos para
ser protagonistas del futuro?
La sospecha puede ser el inicio de una reflexión crítica necesaria. El miedo
puede ser una señal de que algo nuevo está por aprenderse. Pero quedarnos
atrapados en el miedo no es opción. La transformación, aunque desafiante, es la
única respuesta que preserva nuestra dignidad, nuestra capacidad creativa y
nuestra posibilidad de seguir contribuyendo activamente al mundo que viene.
Referencias
- Brod, C. (1984). Technostress: The Human Cost of the Computer
Revolution. Basic Books.
- Dweck, C. (2006). Mindset: The New Psychology of Success. Random House.
- El Zailah-Bernal, D., & González-Durán, E. J. (2024). Miradas plurales de
la tecnofobia. Revista Politécnica, 20(39), 148-156.
https://doi.org/10.33571/rpolitec.v20n39a10
- Floridi, L., Cowls, J., Beltrametti, M., et al. (2018). AI4People: An Ethical
Framework for a Good AI Society: Opportunities, Risks, Principles, and
Recommendations. Minds and Machines, 28, 689–707.
- Weil, M. M., & Rosen, L. D. (1995). A Study of Technological
Sophistication and Technophobia in University Students. Computers in Human
Behavior, 11(1), 95–133.
La reflexión presentada, en colaboración con Mercedes Leticia Sánchez Ambriz, aborda de manera pertinente y estructurada una problemática fundamental de la contemporaneidad: la reacción humana ante el avance tecnológico acelerado, particularmente en lo que respecta a las herramientas basadas en inteligencia artificial.
ResponderEliminarDesde una perspectiva crítica, el texto acierta al señalar que la sospecha inicial frente a las nuevas tecnologías constituye una respuesta natural de autoprotección. Esta observación encuentra sustento en los desarrollos de la sociología contemporánea, que identifica la incertidumbre como un componente estructural de las sociedades actuales (Bauman, 2007). No obstante, el señalamiento de que la sospecha, cuando no es acompañada de información y reflexión crítica, puede devenir en miedo paralizante, representa un aporte significativo a la discusión sobre la tecnofobia y sus consecuencias.
La advertencia sobre los riesgos de dejarse dominar por el miedo tales como el aislamiento, la pérdida de oportunidades profesionales y la exclusión social se encuentra sólidamente respaldada por la literatura especializada, como lo evidencia el trabajo pionero de Craig Brod (1984) sobre el tecnoestrés. Desde esta perspectiva, la transformación no aparece como una opción voluntaria, sino como una exigencia ineludible para quienes desean participar de manera activa y digna en la configuración del mundo contemporáneo.
El texto valora con acierto la importancia de adoptar una mentalidad de crecimiento, en línea con los planteamientos de Carol Dweck (2006), y enfatiza que la integración crítica de la tecnología exige el desarrollo de competencias específicas: alfabetización digital, pensamiento crítico, ética tecnológica y aprendizaje autónomo. Estos elementos son coherentes con los marcos internacionales de referencia en educación y desarrollo humano (UNESCO, 2021).
Cabe destacar que la propuesta de transformación no se basa en una aceptación irreflexiva de las innovaciones tecnológicas, sino en un compromiso ético y racional que permita orientar su uso hacia el fortalecimiento de las capacidades humanas, tal como lo proponen autores como Luciano Floridi (2018). Esta postura equilibrada constituye, a mi juicio, uno de los principales méritos del planteamiento.
En síntesis, el texto ofrece una reflexión pertinente, bien fundamentada y necesaria para comprender los desafíos individuales y colectivos que impone la actual revolución tecnológica. La invitación a transformar el miedo en aprendizaje y acción crítica representa no solo una estrategia de adaptación, sino también una afirmación de la dignidad y la agencia humanas en un contexto de cambio permanente.
Muchas gracias por su comentario.
EliminarQue Chatbot has hecho servir para dar la respuesta Helen Quiroz. Me interesa mucho.
EliminarEl apostar por el aprendizaje continuo, el pensamiento crítico y el uso ético de la tecnología; estas son palabras de mucha reflexion que para mi son muy ciertas ya que el miedo domina el aprender y buscar ayuda.
ResponderEliminarOtra fraces que valoro y me gustas es de:
Carol Dweck (2006) sostiene que adoptar una mentalidad de crecimiento —la creencia de que podemos mejorar nuestras habilidades mediante esfuerzo y aprendizaje— es clave para enfrentar los desafíos de la era tecnológica.
Estas frases hacen que las personas tomen la valentia de esforzarce mas para poder crecer en mentalidad y espitu, valorarce uno mismo persona que puede dar mas.
UNA EXPERIENCIA REAL
ResponderEliminarAún recuerdo como si fuese ayer, cuando vi por primera vez un celular, todo un acto rescatado de una película de ciencia ficción; pues este hecho vino acompañado de una serie de preguntas: ¿Cómo funciona?, ¿Dónde se encuentran los cables?, ¿Dónde y cómo se conecta?, ¿Cómo puedo comunicarme desde donde este?, ¿Porqué me siento en desventaja ante los demás? Así es, ¡TENÍA MIEDO!, sentimiento que generalmente nace ante lo desconocido, la inseguridad e incertidumbre de lo que podría pasar y por supuesto ante la pérdida de control. Una escena similar ocurrió con la innovación de la tecnología y la aparición de la Inteligencia Artificial (IA), ¿Será seguro?, ¿Cómo pueden darme tanta información en un momento?, ¿Qué hay detrás de todo esto?, ¿Qué hago?, ¿Cómo puedo aprender?. Una vez más tuve que saltar esta barrera de lo desconocido, sumergiéndome a un mundo que aún no había explorado y emprender la carrera de forma literal, porque mientras uno está terminando de dar un paso, el avance tecnológico te deja a un lado.
Ahí viene el ejemplo de vida, que siempre ha estado presente “Un cuchillo puede ayudarte a cortar tus alimentos o poner fin a una vida” ¿Cómo utilizas las cosas y las situaciones que se te presentan?; definitivamente la IA se puede convertir en mi aliada, mi ayuda, poniendo límites como en toda relación, impidiendo que ella me utilice y dando cabida a que sea mi herramienta, lo que implica que no debo alejarme de un uso en base a principios éticos, manteniendo una mente amplia, para aportar a una sociedad que no tema al futuro, sino que lo enfrente con conocimiento y responsabilidad.
El dilema de resistencia o transformación
EliminarLa resistencia es la tendencia a mantenerse en lo habitual y evitar modificaciones; es conservar lo que hay y rechazar el cambio; es vivir pasivamente y no ser activo.
La transformación es la transición de una situación actual a otra distinta, es romper con la costumbre y buscar el cambio; es no querer hacer lo mismo sino nuevo y diferente a lo habitual.
Frente a este dilema, es necesario ser prudente y saber discernir cual es la mejor alternativa, porque a veces puede ser necesario la resistencia si el cambio o la transformación es inconveniente, como también el cambio puede ser necesario si la resistencia implica resignación. Por lo tanto, es necesario ser prudente, crítico y sabio como para discernir lo bueno de lo malo.
ResponderEliminarTomando en cuenta que la tecnología puede generar dudas y temor. Si no enfrentamos estos sentimientos de manera adecuada, pueden convertirse en un obstáculo significativo. Sin embargo, podemos ver esta situación como una oportunidad para aprender y avanzar. Debemos estar dispuestos a adaptarnos y a adquirir nuevos conocimientos. Creer en nuestra capacidad para crecer y mejorar es fundamental para enfrentar los retos que plantea la tecnología en constante evolución. No podemos esperar a que la tecnología se ajuste a nosotros; debemos decidir si queremos quedarnos atrás o avanzar y ser protagonistas de nuestro propio futuro.