miércoles, 17 de diciembre de 2025

Urge un equilibrio entre educación STEAM y competencias blandas para la era de la IA

En colaboración con Mercedes Leticia Sánchez Ambriz

No te pierdas el podcast del artículo en este enlace

Qué te parece el video, también creado con NotebookLM

La acelerada incorporación de la inteligencia artificial (IA) en todos los sectores productivos ha transformado no solo la manera de trabajar, sino también las expectativas sobre lo que significa estar preparado para el futuro. Frente a este escenario, los sistemas educativos —en todos los niveles— enfrentan un reto crucial: equilibrar el fortalecimiento de competencias STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) con el desarrollo intencionado de las competencias blandas o socioemocionales.

Para el profesorado latinoamericano, este desafío adquiere un matiz particular. No se trata únicamente de incorporar tecnología o enseñar a usar herramientas digitales, sino de repensar el diseño curricular desde una mirada integral, humana y contextualizada, que permita formar personas capaces de convivir, crear, adaptarse y tomar decisiones éticas en un mundo mediado por algoritmos.

Mientras muchos aún asocian la inteligencia artificial con la automatización de tareas físicas o repetitivas, la transformación más profunda está ocurriendo en el ámbito del trabajo cognitivo. Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard y la empresa Perplexity, publicado apenas unos días atrás, indica que los usuarios de países con mayores ingresos y con niveles más altos de formación académica son quienes aprovechan con mayor intensidad las herramientas de IA. (StartHub.ai)

Por otro lado un análisis reciente de Microsoft Research, basado en más de 200 000 conversaciones reales entre usuarios estadounidenses y Copilot —su asistente de IA generativa— revela un giro significativo: la IA no está impactando prioritariamente a operarios o trabajadores manuales, sino que está reconfigurando las tareas de perfiles altamente especializados, tradicionalmente considerados menos vulnerables a la automatización (Microsoft Research, 2024).

Este estudio evidencia que actividades como la redacción profesional, el análisis de información, la toma de decisiones preliminares, la planificación estratégica y la síntesis de conocimiento, tareas propias de docentes, investigadores, consultores, abogados y directivos, están siendo progresivamente mediados por sistemas de IA generativa. Este fenómeno refuerza una idea clave para el diseño curricular contemporáneo: ya no basta con formar en conocimiento técnico o disciplinar, pues incluso las competencias cognitivas avanzadas pueden ser parcialmente asistidas por algoritmos (McKinsey Global Institute, 2018). En contraste, habilidades como el pensamiento crítico profundo, la creatividad contextual, la ética profesional, la empatía y la capacidad de juicio siguen siendo esencialmente humanas. En la siguiente gráfica se muestra una serie de profesionales en riesgo:

Retomado de Sánchez Dimas, 2025

¿Qué es la educación STEAM y por qué sigue siendo fundamental?

La educación STEAM propone una integración interdisciplinar de saberes científicos, tecnológicos y creativos para resolver problemas reales. Su valor reside en que:

  • Promueve el pensamiento crítico y lógico
  • Favorece la resolución de problemas complejos
  • Impulsa la innovación y la creatividad aplicada
  • Conecta el aprendizaje con contextos reales y productivos

En un mundo donde la IA automatiza tareas técnicas con rapidez, las competencias STEAM siguen siendo indispensables, pero ya no son suficientes por sí solas. La IA puede programar, calcular, predecir y optimizar, pero no puede —al menos no de forma auténtica— comprender emociones, negociar significados, ejercer empatía ni tomar decisiones éticas situadas.

El avance de la IA y el cambio en el mercado laboral

El estudio de Perplexity y Harvard indica que para el ecosistema de las empresas emergentes, el mensaje resulta nítido: los ganadores del próximo ciclo no serán simplemente quienes construyan mejores modelos de lenguaje de gran tamaño, sino aquellos que desarrollen agentes capaces de ejecutar tareas específicas de alto valor dentro de los entornos donde los trabajadores del conocimiento desempeñan su labor.

Diversos informes internacionales coinciden en que el mercado laboral está cambiando de forma acelerada. Datos recientes del World Economic Forum indican que:

·         Más del 40% de las habilidades laborales actuales cambiarán antes de 2030

·         Las habilidades técnicas tienden a volverse obsoletas más rápido

·         Las habilidades humanas y sociales aumentan su valor estratégico

Paradójicamente, cuanto más avanza la automatización, más se valoran las capacidades que la IA no puede reemplazar fácilmente (Reyes, 2024). Empresas y organizaciones demandan profesionales que sepan colaborar, comunicar, liderar, adaptarse al cambio y aprender de manera continua (ManpowerGroup, 2024).

En América Latina, donde los contextos educativos y laborales son diversos y desiguales, estas competencias se vuelven clave para la empleabilidad, la movilidad social y la innovación local (Banco Mundial & OIT, 2024).

¿Qué son las competencias blandas y por qué son tan demandadas?

Las competencias blandas son un conjunto de habilidades socioemocionales, comunicativas y cognitivas que permiten a las personas interactuar eficazmente con otros y enfrentar situaciones complejas (idDocente, 2025). Entre las más demandadas actualmente se encuentran:

·         Comunicación efectiva

·         Pensamiento crítico y toma de decisiones

·         Trabajo en equipo y colaboración

·         Adaptabilidad y aprendizaje continuo

·         Inteligencia emocional

·         Creatividad y liderazgo

·         Ética, responsabilidad y autorregulación

A diferencia de las competencias técnicas, estas habilidades no se automatizan fácilmente y se desarrollan a lo largo del tiempo, mediante experiencias educativas significativas.

¿Cómo desarrollar competencias blandas desde el diseño curricular?

El desarrollo de competencias blandas no se logra con asignaturas aisladas ni con discursos teóricos. Requiere decisiones pedagógicas intencionales integradas al currículo. Algunas estrategias clave son:

1. Diseñar experiencias de aprendizaje, no solo contenidos

Proyectos STEAM contextualizados, aprendizaje basado en problemas, retos interdisciplinarios y estudios de caso favorecen la comunicación, la colaboración y la toma de decisiones.

2. Incorporar la reflexión y la metacognición

Espacios para analizar errores, emociones, procesos y aprendizajes fortalecen la autorregulación y el pensamiento crítico.

3. Evaluar más allá del resultado final

La coevaluación, la autoevaluación y el uso de rúbricas centradas en procesos permiten valorar habilidades blandas de manera formativa.

4. Usar la tecnología como medio, no como fin

La IA, las plataformas digitales y los recursos HTML pueden potenciar el aprendizaje, siempre que estén al servicio de un propósito pedagógico claro y humano.

El rol del docente latinoamericano ante este equilibrio

El profesorado no está llamado a competir con la IA, sino a liderar pedagógicamente su integración. Su rol se transforma en:

·         Diseñador de experiencias de aprendizaje integrales

·         Mediador ético y crítico frente a la tecnología

·         Acompañante socioemocional del estudiante

·         Promotor del pensamiento creativo y reflexivo

En contextos latinoamericanos, donde muchas veces existen limitaciones de infraestructura, el diseño curricular equilibrado se convierte también en una estrategia de justicia educativa, capaz de reducir brechas y potenciar talentos locales.

Conclusión

El futuro de la educación no está en elegir entre tecnología o humanidad, entre STEAM o competencias blandas, entre IA o pedagogía. El verdadero desafío —y la gran oportunidad— está en articular estos elementos en diseños curriculares equilibrados, críticos y contextualizados.

Formar estudiantes capaces de programar, analizar datos o diseñar soluciones tecnológicas, pero también de dialogar, colaborar, liderar y actuar con ética, es una responsabilidad compartida por todos los niveles educativos.

Para el profesorado latinoamericano, este equilibrio no solo responde a las demandas del mercado laboral, sino a una visión más profunda: educar para la vida en un mundo cada vez más automatizado, pero que sigue necesitando profundamente lo humano.

Referencias:

Banco Mundial & OIT. (2024). La IA generativa y los empleos en América Latina y el Caribe: ¿La brecha digital es un amortiguador o un cuello de botellaBlog del BID. https://www.iadb.org

Foro Económico Mundial. (2025). Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 – Comunicado de prensa. WEF. https://www.weforum.org

idDocente. (2025, 29 de enero). Importancia de las habilidades blandas en los alumnos. Blog idDOCENTE. https://iddocente.com

ManpowerGroup. (2024). Escasez de Talento 2024. Citado en Forbes México. https://www.rhmanagement.cl

McKinsey Global Institute. (2018). Skill shift: Automation and the future of the workforce. McKinsey & Company. https://www.mckinsey.com

Reyes, I. C. (2024, 25 de septiembre). Qué son las habilidades blandas y qué importancia tienen en el mercado laboral. https://cognosonline.com/habilidades-blandas/

Sánchez Dimas, J. (2025, 6 de agosto). Gráfica del día: Empleos en la cuerda floja por el avance de la IA. Merca2.0 https://www.merca20.com/grafica-del-dia-empleos-en-la-cuerda-floja-por-el-avance-de-la-ia/

The State of AI Agent Adoption in 5 Key Insights from Perplexity’s Landmark Study 2025, 9 de diciembre) https://www.startuphub.ai/ai-news/artificial-intelligence/2025/the-state-of-ai-agent-adoption-in-5-key-insights-from-perplexitys-landmark-study/

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario