En colaboración con Mercedes Leticia Sánchez Ambriz
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Qué te parece el video, también creado con NotebookLMLa acelerada incorporación de la inteligencia artificial (IA) en todos los sectores productivos ha transformado no solo la manera de trabajar, sino también las expectativas sobre lo que significa estar preparado para el futuro. Frente a este escenario, los sistemas educativos —en todos los niveles— enfrentan un reto crucial: equilibrar el fortalecimiento de competencias STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) con el desarrollo intencionado de las competencias blandas o socioemocionales.
Para
el profesorado latinoamericano, este desafío adquiere un matiz particular. No
se trata únicamente de incorporar tecnología o enseñar a usar herramientas
digitales, sino de repensar el diseño curricular
desde una mirada integral, humana y contextualizada, que permita formar personas
capaces de convivir, crear, adaptarse y tomar decisiones éticas en un mundo
mediado por algoritmos.
Mientras muchos aún asocian la inteligencia
artificial con la automatización de tareas físicas o repetitivas, la transformación más profunda está
ocurriendo en el ámbito del trabajo cognitivo. Una investigación llevada
a cabo por la Universidad de Harvard y la empresa Perplexity, publicado apenas
unos días atrás, indica que los usuarios de países con mayores ingresos y con
niveles más altos de formación académica son quienes aprovechan con mayor
intensidad las herramientas de IA. (StartHub.ai)
Por otro lado un análisis reciente de Microsoft
Research, basado en más de 200 000 conversaciones reales
entre usuarios estadounidenses y Copilot —su asistente de IA generativa—
revela un giro significativo: la IA no está impactando prioritariamente a
operarios o trabajadores manuales, sino que está reconfigurando las tareas de perfiles altamente especializados,
tradicionalmente considerados menos vulnerables a la automatización (Microsoft
Research, 2024).
Este estudio evidencia que actividades como la
redacción profesional, el análisis de información, la toma de decisiones
preliminares, la planificación estratégica y la síntesis de conocimiento, tareas
propias de docentes, investigadores, consultores, abogados y directivos, están
siendo progresivamente mediados por sistemas de IA generativa. Este fenómeno
refuerza una idea clave para el diseño curricular contemporáneo: ya no basta
con formar en conocimiento técnico o disciplinar, pues incluso las competencias
cognitivas avanzadas pueden ser parcialmente asistidas por algoritmos (McKinsey Global Institute, 2018). En
contraste, habilidades como el pensamiento crítico profundo, la creatividad
contextual, la ética profesional, la empatía y la capacidad de juicio siguen
siendo esencialmente humanas. En la siguiente gráfica se muestra una serie de profesionales
en riesgo:
Retomado de
Sánchez Dimas, 2025
¿Qué es la educación STEAM y por
qué sigue siendo fundamental?
La educación STEAM propone una integración
interdisciplinar de saberes científicos, tecnológicos y creativos para resolver
problemas reales. Su valor reside en que:
- Promueve
el pensamiento crítico y lógico
- Favorece
la resolución de problemas
complejos
- Impulsa
la innovación y la creatividad
aplicada
- Conecta
el aprendizaje con contextos reales y productivos
En un mundo donde la IA automatiza tareas técnicas
con rapidez, las competencias STEAM siguen siendo indispensables, pero ya no son suficientes por sí solas. La
IA puede programar, calcular, predecir y optimizar, pero no puede —al menos no
de forma auténtica— comprender
emociones, negociar significados, ejercer empatía ni tomar decisiones éticas
situadas.
El
avance de la IA y el cambio en el mercado laboral
El estudio de Perplexity y Harvard indica
que para el ecosistema de las empresas emergentes, el mensaje resulta nítido:
los ganadores del próximo ciclo no serán simplemente quienes construyan mejores
modelos de lenguaje de gran tamaño, sino aquellos que desarrollen agentes
capaces de ejecutar tareas específicas de alto valor dentro de los entornos
donde los trabajadores del conocimiento desempeñan su labor.
Diversos informes internacionales
coinciden en que el mercado laboral está cambiando de forma acelerada. Datos
recientes del World Economic
Forum indican que:
·
Más
del 40% de las habilidades laborales
actuales cambiarán antes de 2030
·
Las
habilidades técnicas tienden a volverse obsoletas más rápido
·
Las
habilidades
humanas y sociales
aumentan su valor estratégico
Paradójicamente, cuanto más avanza la
automatización, más se valoran las capacidades que la IA no puede reemplazar
fácilmente (Reyes, 2024).
Empresas y organizaciones demandan profesionales que sepan colaborar,
comunicar, liderar, adaptarse al cambio y aprender de manera continua (ManpowerGroup, 2024).
En América Latina, donde los contextos educativos y
laborales son diversos y desiguales, estas competencias se vuelven clave para
la empleabilidad, la movilidad social y la innovación local (Banco Mundial & OIT, 2024).
¿Qué
son las competencias blandas y por qué son tan demandadas?
Las competencias blandas son un conjunto
de habilidades socioemocionales, comunicativas y cognitivas que permiten a las
personas interactuar eficazmente con otros y enfrentar situaciones complejas (idDocente,
2025). Entre las más demandadas actualmente se encuentran:
·
Comunicación
efectiva
·
Pensamiento
crítico y toma de decisiones
·
Trabajo
en equipo y colaboración
·
Adaptabilidad
y aprendizaje continuo
·
Inteligencia
emocional
·
Creatividad
y liderazgo
·
Ética,
responsabilidad y autorregulación
A diferencia de las competencias
técnicas, estas habilidades no se automatizan
fácilmente
y se desarrollan a lo largo del tiempo, mediante experiencias educativas
significativas.
¿Cómo
desarrollar competencias blandas desde el diseño curricular?
El desarrollo de competencias blandas no
se logra con asignaturas aisladas ni con discursos teóricos. Requiere decisiones pedagógicas intencionales integradas al currículo. Algunas
estrategias clave son:
1. Diseñar
experiencias de aprendizaje, no solo contenidos
Proyectos STEAM contextualizados,
aprendizaje basado en problemas, retos interdisciplinarios y estudios de caso
favorecen la comunicación, la colaboración y la toma de decisiones.
2. Incorporar
la reflexión y la metacognición
Espacios para analizar errores,
emociones, procesos y aprendizajes fortalecen la autorregulación y el
pensamiento crítico.
3. Evaluar
más allá del resultado final
La coevaluación, la autoevaluación y el
uso de rúbricas centradas en procesos permiten valorar habilidades blandas de
manera formativa.
4. Usar la
tecnología como medio, no como fin
La IA, las plataformas digitales y los
recursos HTML pueden potenciar el aprendizaje, siempre que estén al servicio de
un propósito pedagógico claro y
humano.
El rol
del docente latinoamericano ante este equilibrio
El profesorado no está llamado a
competir con la IA, sino a liderar
pedagógicamente su integración. Su rol se transforma en:
·
Diseñador
de experiencias de aprendizaje integrales
·
Mediador
ético y crítico frente a la tecnología
·
Acompañante
socioemocional del estudiante
·
Promotor
del pensamiento creativo y reflexivo
En contextos latinoamericanos, donde
muchas veces existen limitaciones de infraestructura, el diseño curricular
equilibrado se convierte también en una estrategia de justicia educativa, capaz de reducir brechas y potenciar
talentos locales.
Conclusión
El futuro de la educación no está en
elegir entre tecnología o humanidad, entre STEAM o competencias blandas, entre
IA o pedagogía. El verdadero desafío —y la gran oportunidad— está en articular estos elementos en diseños curriculares equilibrados, críticos
y contextualizados.
Formar estudiantes capaces de programar,
analizar datos o diseñar soluciones tecnológicas, pero también de dialogar,
colaborar, liderar y actuar con ética, es una responsabilidad compartida por
todos los niveles educativos.
Para el profesorado latinoamericano,
este equilibrio no solo responde a las demandas del mercado laboral, sino a una
visión más profunda: educar para la vida en un mundo cada vez más
automatizado, pero que sigue necesitando profundamente lo humano.
Referencias:
Banco
Mundial & OIT. (2024). La IA generativa y los empleos en América Latina
y el Caribe: ¿La brecha digital es un amortiguador o un cuello de botellaBlog
del BID. https://www.iadb.org
Foro
Económico Mundial. (2025). Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 –
Comunicado de prensa. WEF. https://www.weforum.org
idDocente.
(2025, 29 de enero). Importancia de las habilidades blandas en los alumnos.
Blog idDOCENTE. https://iddocente.com
ManpowerGroup.
(2024). Escasez de Talento 2024. Citado en Forbes México. https://www.rhmanagement.cl
McKinsey
Global Institute. (2018). Skill shift: Automation and the future of the
workforce. McKinsey & Company. https://www.mckinsey.com
Reyes, I.
C. (2024, 25 de septiembre). Qué son las habilidades blandas y qué
importancia tienen en el mercado laboral. https://cognosonline.com/habilidades-blandas/
Sánchez
Dimas, J. (2025, 6 de agosto). Gráfica del día: Empleos en la cuerda floja
por el avance de la IA. Merca2.0 https://www.merca20.com/grafica-del-dia-empleos-en-la-cuerda-floja-por-el-avance-de-la-ia/
The State of AI Agent Adoption in
5 Key Insights from Perplexity’s Landmark Study 2025, 9 de diciembre) https://www.startuphub.ai/ai-news/artificial-intelligence/2025/the-state-of-ai-agent-adoption-in-5-key-insights-from-perplexitys-landmark-study/
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